Una investigación nutricional encontró que el 44,6% de los hombres judíos, el 31,7% de mujeres judías, el 49,4% de hombres árabes y el 33,3% de mujeres árabes tienen sobrepeso o son obesos. Entre los menores, la cifra es de un 20,1% entre niños y 16,7% entre niñas.
El Ministerio de Salud publicó ayer los ambiciosos objetivos para aliviar el problema de obesidad del país. Para el 2020, buscará reducir el número de personas con sobre peso u obesos en un 25% entre niños, un 33% entre adultos judíos y un 45% entre adultos árabes.
La investigación nutricional que se llevó a cabo en la última década reveló que el 44,6% de los hombres judíos, el 31,7% de mujeres judías, el 49,4% de hombres árabes y el 33,3% de mujeres árabes tienen sobrepeso o son obesos. Entre los menores, la cifra es de un 20,1% entre niños y 16,7% entre niñas.
El ministerio, que ha recientemente asignado 26 millones de shekels para incentivar a los israelíes a llevar estilos de vida sanos, destacó los pasos que tomará para alcanzar el objetivo.
Estos incluyen mejorar los etiquetados nutricionales en los paquetes, reduciendo el monto de sal en la comida procesada y alentando una dieta saludable en los colegios e instituciones. Esta semana, el informe del controlador estatal encontró que los colegios no supervisan el tipo de comida vendida en sus campus, como tampoco la Fuerza de Defensa de Israel vigila el tipo de alimento vendido en las cantinas del ejército.
Los estudios encontraron que los israelíes consumen de 9 a 12 gramos de sal por día, mientras que el máximo recomendado es de 5 a 6 gramos al día. Solo del 15 al 25% de consumo viene de los saleros, la mayor parte viene de la comida procesada.
Ya que el exceso de sodio es la causa de problemas de salud, incluyendo una presión sanguínea alta, ataques y enfermedades del corazón, el ministerio espera que reducir el uso de sal en las comidas procesadas podría ahorrar la economía de 240 millones a 1,25 billones de shekels al año.
El primer paso es incentivar a las manufactureras de comida a que reduzcan el uso de sal voluntariamente. La Unión Europea y la Organización Mundial de Salud lanzaron iniciativas similares, las cuales el ministerio espera que provean incentivos para las empresas israelíes.
El objetivo es conseguir que éstas reduzcan su uso de sal en un 6,5% al año, de este modo se reduce la toma de sal israelí en un 35% para el 2020 a seis gramos por día.
“La reducción de sal es un proceso cauteloso que debe ser implementado gradualmente, para acostumbrarse al sabor”, dijo Avigdor Ginsburg del Departamento de Nutrición del ministerio.
El ministerio también le está pidiendo a los rabinos que bajen la cantidad de sal usada en la carne kosher.
Otros objetivos del proyecto incluyen eliminar todas las grasas trans de las comidas israelíes para el 2013, reduciendo la cantidad de azúcar en los alimentos procesados en un 15% para el 2020, y enriqueciendo varias comidas, principalmente el pan, con hierro y Vitamina B. Además, el ministerio está trabajando sobre una regulación que requerirá que la leche sea enriquecida con Vitamina D.