El gobierno israelí decidió aplazar la votación sobre si se reconoce a tres bomberos que murieron en los incendios forestales de Monte Carmel como caídos en defensa del Estado de Israel.
El fuego de diciembre, que duró cuatro días, dejó un saldo de 44 muertos, obligó a la evacuación de casi 17.000 personas y arrasó con 8.650 hectáreas de tierras y bosques naturales.
La Secretaría de Gobierno informó que el ministro del Interior, Eli Yishai, quien presentó la iniciativa confirmó que el gabinete no discutirá el asunto en su reunión de hoy domingo.
La decisión fue adoptada porque el ministro de Defensa Ehud Barak -cuyo ministerio es responsable directo de la cuestión- se opone a la inciativa.
Según consignó el portal de noticias Ynet, Yishai expresó su indignación por la postura de Barak y afirmó que “la Oficina Fiscal del Estado envió a los bomberos para esa misión. La pena no puede ser objeto de doble rasero"
Además sostuvo que la cuestión del reconocimiento de los bomberos como miembros de las fuerzas de seguridad muertos en acto de servicio "debe ser estudiada en profundidad, sin apresurarse a conclusiones impulsadas por los cálculos políticos mezquinos de los ministros que están tratando de atemperar las críticas públicas sobre el manejo de los Servicios de Incendios y Salvamento".
Al comienzo de la reunión de gabinete, el primer ministro Benjamin Netanyahu, informó a los ministros que encargó la creación de un a un comité especial para que analice la manera apropiada de conmemorar a los bomberos fallecidos.
"Deseo que conmemorar de manera adecuada, digna, como corresponde a su sacrificio. El gobierno reconoció a las familias de los bomberos en 2010, y se le asignó el mismo derecho que a familias de los soldados caídos”, dijo Netanyahu.
No obstante, el Primer Ministro aclaró que “la conmemoración es una materia dolorosa, sensible, que domina un enfoque serio y responsable. Dado que este asunto está regulado por la ley, exige una legislación adicional que será tarea de un comité encabezado por el ministro de Justicia, para formular la legislación dentro de los 60 días".
Yishai dijo que lamentaba la decisión del gabinete de aplazar la votación, diciendo que el asunto "se sacó de proporción".
En cuanto a las acusaciones -de varios ministros- de que su movimiento estaba destinado a "limpiar la conciencia de los responsables de los fracasos (para controlar el fuego)", Yishai dijo: "¿Dónde están todos los ministros? Si tienen algo que decir, deben decirlo abiertamente. Deben tomar el teléfono y llamar a las familias de las víctimas y escuchar lo que quieres hacer".
GB
363