Cuando le pidieron al Prof. Eitan Kerem, Jefe de Pediatría del Hospital Hadassah Monte Scopus que relatara una historia memorable de un paciente, él recordó a un niño de 10 años de edad que había sido salvado por Hadassah cuando le fue trasplantado un pulmón.
Como relata el Prof. Kerem, el paciente estaba en una fase terminal de una enfermedad del pulmón. Si hubiera regresado a su casa, no habría tenido ninguna posibilidad de sobrevivir. Por esta razón, Hadassah lo mantuvo en el hospital durante tres meses esperando un trasplante. Cuando un niño judío murió en un accidente de coche, su pulmón le fue trasplantado al niño de Gaza. "Nunca olvidaré sus ojos cuando le dije que tenía pulmones," dice el Prof. Kerem. "Sus gritos de alegría se mezclaban dentro de mí con la agonía de los padres del niño que había muerto."
Al recordar su relación de trabajo con sus colegas palestinos, el Prof. Kerem afirma: "Es maravilloso. Trabajamos juntos como si todos formáramos parte de una sola nación y estoy muy orgulloso de esto."
407