En su primer comentario público sobre los ataques aéreos del lunes, Arafat no especificó qué tipo de acción solicitaba, pero dijo a los periodistas que los líderes mundiales, incluidos los que forman el denominado ‘Cuarteto’ que trata de lograr un acuerdo de paz en la región, deberían «intervenir inmediatamente para poner fin a esta locura militar».
Israel mató el lunes al menos a 10 palestinos, entre ellos dos miembros de grupos radicales, en los ataques más fuertes llevados a cabo en varios meses en la Franja de Gaza.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, renovó las amenazas de expulsar al líder palestino, Yaser Arafat, de la región.
Unas 100 personas resultaron heridas en los cinco ataques aéreos perpetrados en 12 horas, incluyendo uno con misiles, poco después del anochecer, contra una multitud congregada al borde de una
carretera.
Los ataques de la aviación israelí siguieron a una emboscada realizada en Cisjordania por un grupo de hombres armados en la que murieron tres soldados israelíes y el lanzamiento, el domingo, de ocho cohetes contra el sur de Israel desde la Franja de Gaza.
El ataque en el que murieron los soldados se la atribuyó la Brigada Mártires al-Aqsa, un grupo armado radical vinculado a la facción Fatah, liderada por Arafat.
En la operación más letal, los médicos dijeron que siete personas murieron y al menos 70 resultaron heridas en un ataque con misiles contra el campo de refugiados de Nusseirat, en la zona central de Gaza, al anochecer del lunes.
Un misil disparado por un helicóptero artillado destruyó un automóvil y otro alcanzó una manifestación de palestinos que pedía venganza por los ataques anteriores, dijeron testigos.
Israel había lanzado también el lunes tres ataques aéreos en un periodo de cinco horas en los alrededores y dentro de la ciudad de Gaza, matando a dos activistas de grupos radicales palestinos y a un civil, y causando heridas a otras 23 personas.
En uno de los ataques, un avión F-16 bombardeó un edificio en el que, según el ejército de Israel, se fabricaban armas para los grupos radicales palestinos.
El edificio afectado estaba junto a la casa de un destacado dirigente del movimiento radical Yihad Islámica. Por lo menos 14 personas, incluyendo cuatro mujeres y cuatro niños, resultaron heridas por la metralla, aunque ninguno de gravedad, según testigos. Fuente:Reuters