Itongadol/AJN.- Una investigación del ejército israelí concluyó que un escuadrón de defensa civil y tropas bloquearon los movimientos de los terroristas durante la masacre del 7 de octubre en el kibutz Kissufim, pero que un civil fue asesinado por error por soldados.
Las tropas israelíes estacionadas en un puesto militar cerca de la comunidad fronteriza de Kissufim en Gaza, la mañana del 7 de octubre de 2023, se apresuraron a defender el kibutz mientras los terroristas de Hamás comenzaban su ataque terrorista.
Las fuerzas, junto con el escuadrón de defensa civil del kibutz, lograron repeler a muchos terroristas, impidiendo que arrasaran toda la comunidad, según una investigación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicada hoy.
Aun así, los esfuerzos para despejar el kibutz de terroristas tardaron mucho más que en otras comunidades atacadas el 7 de octubre, y el último terrorista murió el 12 de octubre.
En total, nueve civiles israelíes y seis trabajadores extranjeros fueron asesinados por terroristas en el kibutz, y otro israelí fue secuestrado en Gaza, asesinado y devuelto a Israel en un acuerdo con Hamás.
Otro civil israelí fue asesinado por error por las fuerzas israelíes durante los combates en Kissufim.
Veintisiete soldados de las FDI y un miembro del equipo de seguridad local de Kissufim murieron en los combates en el kibutz y en un puesto militar cercano.
La investigación sobre el ataque a Kissufim concluyó que los combates “feroces y decididos” entre tropas y civiles provocaron la retirada de los terroristas de Hamás de ciertas zonas, lo que “desbarató sus planes” y evitó mayores daños.
Aun así, la investigación determinó que las fuerzas israelíes no “operaron de acuerdo con técnicas organizadas y uniformes”, por lo que tardaron más de lo debido en desalojar el kibutz de terroristas.
Los hallazgos publicados el jueves son los últimos de una serie de investigaciones detalladas sobre unas 40 batallas y masacres ocurridas durante la ofensiva de Hamás del 7 de octubre, cuando unos 5.600 terroristas irrumpieron en la frontera, mataron a unas 1.200 personas y tomaron 251 rehenes hacia Gaza, donde decenas de ellos permanecen cautivos.