Tres palestinos han muerto, dos de ellos de HAMAS, y casi una treintena han resultado heridos en tres oleadas de bombardeos llevados a cabo por las Fuerzas Aéreas de Israel en la Franja de Gaza.
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, insistió en que el presidente palestino, Yaser Arafat, es el «principal obstáculo para la paz «en Oriente Medio y agregó que la «política israelí (adoptada hoy en Gaza) sigue a los sangrientos actos» llevados a cabo por los palestinos contra objetivos israelíes.
«Israel está tomando los pasos necesarios para removerlo (Arafat) de la arena política», afirmó Sharón en un discurso con motivo del inicio del período de sesiones invernal del Parlamento (Kneset).
El ex general Sharón explicó que «la política israelí sigue a los últimos sucesos en los que han sido asesinadas familias en Haifa, así como tres estadounidenses en la franja de Gaza y tres soldados en Ofra», y agregó que «los terroristas matan cada esperanza de paz tanto para israelíes como palestinos».
El premier israelí, quien fue interrumpido en repetidas ocasiones por diputados de la comunidad árabe así como miembros de la oposición, subrayó que el muro de separación de Cisjordania «no es una frontera política, y su único cometido es frenar el terror».
Sharón también dijo que Israel acelerará la construcción del muro de separación entre Israel y Cisjordania y prometió completar su trazado en el transcurso de un año.
En opinión de Sharón, la lucha por la seguridad es una «misión nacional compartida por toda la gente y ese consenso es lo que da fuerza a su programa político».
«El Ejército y las fuerzas de seguridad seguirán actuando para prevenir los ataques terroristas», agregó Sharón y dirigiéndose al ministro de Defensa, Shaul Mofaz, aseveró: «Deseo enviar todo mi apoyo a las fuerzas de seguridad que protegen la seguridad de todos los ciudadanos».
Por su parte, Raanan Gissin, asesor del primer ministro israelí, Ariel Sharon dijo que «los terroristas no tendrán ningún santuario».
Entretanto, miembros del Gobierno de Sharón han vuelto a exigir la expulsión del presidente palestino, Yaser Arafat, tras el ataque ayer en el que murieron tres soldados del Ejército israelí cerca de la ciudad cisjordana de Ramala y que se adjudicaron las Brigadas de los Mártires de al-Aksa.
Las Brigadas es una facción armada vinculada al movimiento nacionalista de al-Fatah, que también preside Arafat.
Desde Gaza, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS), Abdel Aziz Rantisi, afirmó que su grupo responderá con un «doloroso golpe» a los «crímenes israelíes contra los palestinos», tras los cuatro bombardeos de hoy que causaron tres muertos y decenas de heridos en la Franja de Gaza.
En un comunicado publicado en la página web de HAMAS, Rantisi pide a los militantes que «tomen las máximas precauciones para evitar ser blanco de los asesinatos israelíes».
Subrayó que «es necesario erradicar a todos los colaboradores de Israel que se han infiltrado entre los palestinos porque una vez mas, los israelíes han dejado claro que tenemos que encontrar a esos traidores».
El dirigente de HAMAS en Gaza refirió que no les queda más que reafirmar «nuestra opción de resistencia que es la única oportunidad de los palestinos para enfrentarse a los sionistas judíos».
Rantisi publicó el comunicado tras los ataques aéreos de los helicópteros Apacahe y cazabombarderos F-16 en Gaza de hoy que han costado la vida a dos miembros de HAMAS y a un civil, además de casi una treintena de heridos. EFE
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