Según un acuerdo logrado a fines del pasado junio, 10.000 palestinos habían sido autorizados a ir nuevamente a Israel con la condición de que sus ex empleadores israelíes hubiesen hecho una demanda al respecto. Unos 30.000 palestinos estaban legalmente empleados en Israel antes de la Intifada que comenzó a fines de septiembre de 2000. En esa época, otras decenas de miles trabajaban ilegalmente.
La autorización para que vuelvan los trabajadores palestinos dependerá sin embargo de la «situación en el terreno», precisó un responsable militar a la AFP. «Es evidente que si disparan cohetes Qassam desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, todo procedimiento podría ser bloqueado», agregó el responsable.
Fte E,Press