El cohete de combustible sólido Sajjil tiene el mayor alcance de cualquiera de los misiles del arsenal de Irán: más de 2.000 kilómetros (1.250 millas).
Irán ha acelerado de forma considerable su programa de misiles en los últimos años, elevando la preocupación internacional por su amenaza potencial para Israel y países árabes aliados de Estados Unidos, entre ellos algunos que albergan bases militares norteamericanas.
Las fuerzas iraníes hicieron un lanzamiento de prueba de una versión mejorada del Sajjil en diciembre, en parte para demostrar que puede disuadir a cualquier país que trate de atacar militarmente sus instalaciones nucleares.
El desfile incluyó una aeronave bombardera no tripulada que el presidente de Irán ha apodado como el "embajador de la muerte".