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El director general de la Fundación IWO, Abraham Lichtenbaum, regresó “gratificado” de un viaje de dos meses por Europa, durante el cual enseñó ídish en Polonia, Lituania y Alemania, y también visitó Estonia y Bielorrusia.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), el experto destacó que “continúa en el mundo el interés por la cultura de Ashkenaz (Europa Central y Oriental) y por el ídish”, y no sólo por parte de judíos.
Sin embargo, Lichtenbaum lamentó que “todavía se está ocupando en el exterior el lugar que tuvo la Argentina cuando nuestros antepasados crearon una vida judía” en este país, ya que “hemos dejado de lado la formación docente y la investigación”.
El director general de la Fundación IWO inició su periplo con “un curso de dos semanas en la Universidad de Varsovia y en la Fundación Shalom, para estudiantes universitarios de Polonia -la mayoría- y del exterior”, para luego trasladarse a Wroclaw, la ex Breslau (cuando pertenecía a Alemania).
En esta “famosa ciudad universitaria polaca en la cual se creó la Reforma”, Lichtenbaum dictó “una conferencia en la reconstruida Sinagoga de la Cigüeña Blanca, a la cual -para mi asombro- asistieron más de 500 personas”.
“Luego di mi curso de verano (boreal) en la Universidad de Vilnius, Lituania, para 60 alumnos de 18 países”, continuó el experto, quien es profesor titular en esa casa de estudios “desde hace 11 años, si bien estoy uno allí y otro en la New York University” alternadamente.
A continuación “visité y me contacté con la vida judía de Tallin, Estonia, y Minsk, Bielorrusia”.
La primera “tiene una importante escuela y un museo judíos y una reconstruida sinagoga que fue destruida en la ‘Noche de los Cristales’”, recordó Lichtenbaum.
Respecto de la otra urbe, el director general de la Fundación IWO contó que “es una ciudad enorme, con unos 3.000 judíos que llevan una impresionante vida hebrea”.
“Fue una experiencia única, en la cual me encontré con gente joven y de mucho valor: traductores del hebreo y del ídish, ajedrecistas…”, reseñó.
Y finalmente “dicté, por segunda vez, un seminario de ídish en la Universidad de Hamburgo”, concluyó Lichtenbaum.