El primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho que estaría en la conferencia para subrayar el peligro que representaba la posibilidad de que los terroristas adquieran armas nucleares.
Sin embargo, el Premier israelí cambió de opinión debido a que algunas naciones se proponían utilizar la conferencia para apuntar a Israel por su programa de armas nucleares.
En declaraciones a la prensa el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, James Jones, dijo que Israel no quería ser un catalizador para cambiar el tema de la cumbre.
La Radio del Ejército informó fuentes estadounidense indicaron que un grupo de países árabes liderados por Turquía y apoyados por Egipto iban a buscar aprovechar la cumbre para exigir a Israel que firme el TNP (Tratado de No-Proliferación) y permitir que sus capacidades nucleares sean sometidas a una inspección internacional.
En Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Mike Hammer confirmó que Israel había informado a Estados Unidos que Netanyahu no viajaría y en su lugar participará su adjunto, el ministro de Inteligencia, Dan Meridor.
No obstante, según informó el diario The Jerusalem Posta, Netanyahu había recibido garantías de la administración de Obama de que no dejaría que se modifique el eje de la cumbre convocada tratar la capacidad nuclear en manos de los terroristas.
DB
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