La comunidad judía de Brasil amenaza con salir a las calles para repudiar la posible visita del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, quien recibió una invitación de su par brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva para visitar el país como parte de una serie de acuerdos comerciales sellados entre ambas naciones.
Al menos así lo advirtió el director institucional de la Federación Israelita de San Pablo, Alberto Milkewitz, quien en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN) indicó que “por ahora no se puede parar esa visita” en referencia a la posible llegada del mandatario iraní.
“Nos preguntamos cuando se aproxime la llegada (de Ahmadinejad), porque la sensación es que por ahora no podemos parar esa visita, cómo vamos a controlar la reacción de la comunidad que puede decir: ‘vamos a la calle a protestar”, dijo el dirigente comunitario.
Siempre en diálogo con esta agencia, Milkewitz indicó que a través de la Confederación Israelita del Brasil (CONIB) hicieron “una consulta” al gobierno de ese país para “saber exactamente el contenido de lo tratado” entre el presidente Lula y Ahmadinejad.
El directivo afirmó que el acuerdo sellado entre ambos gobiernos genera “profunda extrañeza”, ya que si bien es “un asunto publico está siendo tratado para que no sea de conocimiento de todos”.
“La comunidad ve con preocupación, la calle judía lo ve con preocupación y con profundo rechazo aún sabiendo que el principal interés es económico”, subrayó Milkewitz a AJN.
En este sentido, agregó que “la comunidad judía es contraria a este cambio de negocios que va en contra de nuestra ética”, ya que el mandatario iraní “está amenazando la vida del pueblo judío y niega el Holocausto”.
“Recibimos a un Hitler de esta época porque tenemos buenos negocios”, afirmó el dirigente, quien recordó que el régimen islámico “paga al terrorismo de Hamas y Hezbollah para que se maten judíos”.
Consultado sobre si la invitación que le hizo Lula a Ahmadinejad era esperada por la dirigencia comunitaria, Milkewitz afirmó: “Sorpresa no causó porque responde a una línea tanto del gobierno brasileño como de Irán, los caminos se encuentran. Buscan hacer más y mejores negocios con clientes tradicionales y no tradicionales”.
“Irán tiene intereses parecidos pero por detrás está poniendo su pie en América Latina”, agregó.
No obstante, Milkewitz consideró que la invitación de Lula no debe ser interpretada como un gesto político hacia el régimen islámico. “Creemos que nuestro gobierno quiere mejorar los negocios”, respondió.
La visita del presidente de Irán a Brasil, también despertó la queja del rabino de Jabad Lubavitch San Pablo, Daniel Eskenazi, quien consideró que de concretarse “va a ser, con toda certeza, algo negativo”.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), apuntó que la gira del mandatario iraní “no es una buena cosa”.
El religioso señaló que hay una amplía comunidad de palestinos que vive en Brasil aunque rescató que “muchos judíos están en contacto con el presidente” Lula da Silva.
“Después del atentado a la AMIA, tenemos una preocupación muy grande por la seguridad” en las instituciones judías, sostuvo, por último, el rabino Eskenazi.
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