El viaje del funcionario ruso a Irán se produjo un día después de que el gobierno de Ahmadinejad amenazara con lanzar ataques suicidas en el Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz, las principales rutas del petróleo.
«Hoy en Irán existen millones de Fahmideh, aun más preparados que él, para defender la causa de las naciones con coraje y devoción contra las potencias que usan la fuerza», dijo el presidente iraní, en alusión a Hossein Fahmideh, de 13 años, quien se inmoló durante la guerra contra Irak, en la década del 80, y es considerado un mártir en Irán.
Anteayer, el comandante de las fuerzas navales de los Guardianes de la Revolución, Ali Fadavi, había dicho que Irán estaba preparado para recurrir a «operaciones de martirio», si fuera atacado por Estados Unidos, con golpes en puntos estratégicos de las rutas del crudo.
«El Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz son escenarios en los cuales las acciones pequeñas pueden tener un gran impacto», dijo Fadavi, en referencia a las rutas del petróleo que pasan por ambas regiones y lo transportan al resto del mundo.
Irán, dijo ayer Ahmadinejad, «no negociará sus legítimos derechos» para el desarrollo de planes nucleares con objetivos pacíficos, cuya cancelación es reclamada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El mandatario agregó que las sanciones económicas anunciadas unilateralmente por Estados Unidos el jueves pasado «son iniciativas vacías», sin impacto. «Solos, los estadounidenses no pueden hacernos ningún mal», dijo con ironía Ahmadinejad.
En tanto, el gobierno de George W. Bush desmintió que estuviera preparando una ofensiva militar contra el régimen islámico. La vocera de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que Estados Unidos sólo «persigue la vía diplomática para que Irán renuncie a su búsqueda de armas nucleares», una acusación que Ahmadinejad niega diariamente.
Por otra parte, luego de su visita relámpago a Irán, Lavrov afirmó que las sanciones contra Teherán dificultan la resolución de la crisis. «Los pasos unilaterales que se emprenden para imponer sanciones no contribuyen a que continúen los esfuerzos colectivos», dijo el canciller.
Según el funcionario, el foco de su reunión con Ahmadinejad estuvo puesto en la necesidad de que Teherán coopere de forma «más activa» con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que busca determinar si el programa nuclear iraní persigue fines bélicos.
Rusia construye una central nuclear en Bushehr, Irán, aunque su puesta en marcha se ha visto retrasada por falta de pagos, según Moscú.