Tras recientes conversaciones con la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, y con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayad, Livni subrayó que todas las partes se beneficiarían de que la cumbre contara con expectativas razonables y no objetivos no razonables que conducirían el encuentro al fracaso, informó el diario israelí ‘Haaretz’.
Fuentes oficiales israelíes citadas por el periódico aseguran que Rice ha tomado la posición contraria por considerar que si se coloca el listón alto se alcanzarán mejores logros. Una postura que Livni consideró precipitada y advirtió a Rice de que las expectativas deben ir en consecuencia a cómo se desarrolle la cumbre en el terreno.
La ministra israelí cree que las esperanzas puestas en esta cumbre son demasiado altas porque a pesar de que Israel está dispuesto a hacer concesiones significativas en asuntos comunes como el de Jerusalén y el futuro de las fronteras, el presidente palestino, Mahmud Abbas, no cuenta con el apoyo de la opinión pública necesario para comprometerse respecto a temas como el de los refugiados y el derecho a regresar.