Jeanne Lanvin fue una mujer emprendedora que, a los 23 años, montó un taller de sombreros en París (era 1889). No se limitó a idear suntuosos vestidos de señora: también diseñaba para niños y confeccionaba versiones de sus modelos para diminutos maniquíes. Y Elbaz, como explican en Lanvin, «es travieso y juguetón y conserva el alma de un niño. Tras realizar varias muñecas para subastas de caridad, se decidió a reproducir en miniatura los vestidos más simbólicos de cada colección». Cada temporada, la firma Franz producirá seis modelos de muñecas de piernas alargadas. Series limitadas de 800 ejemplares firmados y numerados. Las primeras, del otoño de 2007, ya están disponibles por 250 euros.
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