Las fuentes militares explicaron que esta ofensiva, en una ciudad que en abril fue escenario de sangrientos combates dentro de la «Operación Muro de Defensa» -con más 56 muertos palestinos y 23 israelíes-, se debe a que desde entonces las organizaciones islámicas «han conseguido levantar cabeza».
El lunes pasado 14 israelíes murieron en un atentado suicida con coche-bomba en una carretera de la Galilea del que se responsabilizó la organización Yihad Islámica. Los dos atacantes eran de Jenín.
«Recientemente aliviamos el toque de queda en Jenín y lo que recibimos a cambio fue un atentado, así que dadas las nuevas circunstancias teníamos que entrar de forma masiva»», decía un jefe militar a la prensa israelí.
Israel se contuvo durante tres días debido a la visita del enviado estadounidense William Burns, pero advirtió que la respuesta se produciría «en el momento y lugar más apropiado».
Y así fue. Cuatro batallones de la brigada Golani y del cuerpo de ingenieros, apoyadas por un gran número de tanques y vehículos blindados, tomaron la ciudad esta madrugada y la han divido en sectores, con el objetivo de llevar a cabo un redada casa por casa en busca de milicianos, armas y laboratorios de explosivos, dijo un portavoz militar.
El Gobierno del primer ministro israelí Ariel Sharón ha dado órdenes de arrestar al mayor número posible de milicianos, sin relevancia de su rango en las facciones que militen.
«Esta es una operación sin alternativas, el número de amenazas de atentado es tan grande que no los podemos frenar sin estar dentro», señaló el portavoz militar.
Jenín, así como otras ciudades de Cisjordania, se hallan rodeadas por el Ejército israelí y bajo un toque de intermitente desde abril.
El militar, que no supo decir cuánto tiempo estarán sus fuerzas en la ciudad palestina, explicó que la operación «Guardia Avanzada» es en principio por un tiempo indefinido y su duración depende de los resultados.
El primer objetivo del Ejército -dijo- es atraer a la resistencia palestina a combatir, para más adelante efectuar redadas en base a información concreta de los servicios de inteligencia.
Pero los palestinos no parecen dejarse llevar por el truco de las fuerzas israelíes y por el momento han «recibido» a las tropas casi sin resistencia, aseguró a EFE una fuente de esa ciudad.
«Hay un número inmenso de tropas en la ciudad, con tanques y blindados, pero casi no se oyen disparos porque no hay ninguna resistencia armada», dijo conversación telefónica desde Jenín, un funcionario de la alcaldía, Salah A-din Musa.
No obstante, esporádicamente tanques israelíes abren fuego contra objetivos en la ciudad, que está sin electricidad, para imponer el toque de queda a los ciudadanos que salen fuera de sus casas. El Ejército israelí también ha tomado posiciones en decenas de viviendas de los edificios más altos para «neutralizar» cualquier tipo de resistencia armada contra los soldados en el terreno.
«Justo al lado de mi casa, los soldados han ocupado un edificio, han encerrado a las 12 familias palestinas en uno de los apartamentos y han instalado un puesto de observación en lo más alto», dijo Salah A-Din, mientras al otro lado del teléfono se oían las sirenas de ambulancias.
Agregó que después de tantas invasiones israelíes durante estos dos últimos años, «la gente ya está acostumbrada a las incursiones y sabe cuando van a entrar los soldados israelíes, por lo que se quedan en sus casas».
«Los soldados están afuera de un lado para el otro, a pesar de que aún no han comenzado las redadas casa por casa, por lo menos no en esta zona», explicó.
Los únicos choques armados de los que ha informado la prensa israelí se han registrado en el campo de refugiados, donde resultaron heridos tres palestinos. EFE ab-el/pdp