Itongadol.- El presidente de Israel, Isaac Herzog, acudió este jueves al Desfile del Orgullo de Jerusalem, convirtiéndose en el primer presidente del Estado judío en asistir al evento.
Junto con la primera dama Michal Herzog, el presidente visitó el lugar donde fue asesinada Shira Banki, conmemorando los diez años desde el trágico suceso.
En julio de 2015, Shira, de solo 15 años, fue asesinada por un extremista que la apuñaló mortalmente e hirió a otros seis participantes en el desfile.
El asesinato conmocionó a todo el país y dejó una huella imborrable en la lucha por la tolerancia, la igualdad y la libertad de expresión.
»Venimos aquí para recordar a los demás a una hermosa joven israelí que vino a hacer el bien, Shira Banki, de bendita memoria, que fue asesinada aquí hace diez años. Su único propósito era hacer el bien y difundir la luz en el mundo», expresó el presidente israelí (que ejerce una función protocolar mientras que la autoridad máxima es el primer ministro, en este caso Netanyahu).
Con respecto a la familia de Banki, Herzog afirmó: »Quiero dar las gracias a sus padres y a su maravillosa familia porque difunden la bondad y hacen el bien durante todo el año, a través del ánimo, el diálogo, el debate y el amor entre las personas y por el pueblo de Israel».
»Debemos establecer una regla de oro: no hay lugar para la violencia. No hay diálogo con la violencia. No estamos dispuestos a aceptar la violencia en nuestra sociedad. Sé que hay violencia, y estamos aquí para erradicarla. Exigimos amor, respeto e igualdad, también para la comunidad LGBTQ+, que es una parte inseparable de la sociedad israelí, y para todos los grupos de la sociedad israelí, que deben aprender a intercambiar palabras y difundir un gran amor», agregó el presidente.
Con respecto a la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza, Herzog aseveró: »En este día, también recordamos a nuestros rehenes en Gaza, 56 en total. Queremos verlos a todos de vuelta en casa, hasta el último. A los que están vivos, para que regresen y se recuperen, y a los que han fallecido, para que descansen en paz».
»Y desde aquí, pido a todo el público de Israel que muestre moderación, que muestre amor, que muestre compasión. Al fin y al cabo, todos estamos destinados a vivir juntos, y esa es nuestra misión. Y tal vez ese sea también el mensaje de nuestra querida Shira», concluyó el presidente.
El Desfile del Orgullo de Jerusalem tiene un profundo significado para la sociedad israelí, especialmente en una ciudad tan diversa y compleja como Jerusalem, donde convergen tradiciones religiosas, tensiones políticas y distintos sectores sociales.
En este contexto, el desfile se convierte en un acto de valentía cívica y un llamado a la convivencia, la igualdad y el respeto mutuo. Para la comunidad LGBTQ+ y sus aliados, es una afirmación de su derecho a existir y a ser visibles en todos los rincones del país, no solo en los centros más liberales.
A diferencia del Desfile del Orgullo de Tel Aviv, conocido por su carácter festivo y su masiva afluencia internacional, el de Jerusalem tiene un tono más sobrio y reivindicativo. Desde su inicio en 2002, estuvo marcado por fuertes medidas de seguridad y tensiones con sectores conservadores y religiosos que se oponen al evento.
A pesar de esto, el evento se consolidó como un símbolo de resistencia y determinación en la lucha por los derechos LGBTQ+ en Israel, demostrando que la igualdad y la dignidad humana deben defenderse también en los espacios más desafiantes.