Por ello, el Gobierno israelí se plantea de nuevo extender sus ataques a otros objetivos. El primer ministro, Ehud Olmert, se ha reunido hoy con varios de sus ministros, entre ellos el de Defensa, Amir Peretz, y la de Exteriores, Tzipi Livni. Olmert debe decidir su accede a la petición de los militares, que pretenden intenrsificar los bombardeos sobre las infraestructuras libanesas y ampliar la ofensiva terrestre.
Según informa el diario israelí Haaretz, el Gobierno se plantea destruir infraestructuras civiles estratégicas libanesas, así como símbolos gubernamentales libaneses, aunque algunos puentes y carreteras han sido ya destruidos. «Hace falta una ocupación de dos a tres semanas de una zona de seguridad al sur de Líbano después de limpiarla para disminuir sensiblemente el lanzamiento de misiles», ha declarado a la radio militar el ministro sin cartera Eytan Cabel.