El Ejecutivo libanés se ha reunido para movilizar a los reservistas del Ejército para poder extender su autoridad por todo el país, tal y como exigen las Naciones Unidas.
El gobierno libanés ha declarado que planea desplegar 15.000 soldados en la zona de la frontera con Israel inmediatamente después de la retirada de las fuerzas israelíes, según informó el ministro de información, Ghazi Aridi. Esta mañana el gobierno libanés hizo un llamado a sus reservistas para movilizarse a la frontera en cuanto Israel retire sus tropas.
El primer ministro libanés ha acusado, además, a Israel de perpetrar actos de «terrorismo de Estado» y ha manifestado que la situación de su país hace necesario un «alto el fuego inmediato e incondicional». Líbano quiere que el alto el fuego que ponga fin a casi un mes de guerra entre Israel y Hezbolá incluya el repliegue de los casi 10.000 soldados israelíes que participan en la ofensiva. Esa objeción, no contemplada en la propuesta de resolución de alto el fuego presentada por Francia y EE UU al Consejo de Seguridad de la ONU, ha impedido que se aprobara esta noche el texto.
Según el texto discutido anoche en el Consejo de Seguridad, que llama a un «cese total de las hostilidades», se dejaría para una posterior resolución el repliegue de las tropas israelíes, que coincidiría con la entrada de una fuerza multinacional de paz. Líbano ha puesto objeciones a este diseño y los cinco miembros permanentes del Consejo -Francia, Reino Unido, Rusia, China y EE UU- han tenido que levantarse de la mesa sin acuerdo. No se ha podido por tanto dar forma definitiva a la propuesta presentada por Francia y EE UU. La intención era que estuviese lista para ser votada hoy, pero ya no podrá ser sometida a votación hasta el martes, al menos. Los 15 miembros del Consejo de Seguridad se reunirán de nuevo hoy.