En la ocasión, un misil lanzado por un helicóptero del ejército israelí, hizo impacto sobre un edificio, en lugar de un automóvil en el que -según Israel- se trasladaba un miembro de las Brigadas Mártires al-Aqsa.
El hombre, identificado como Rafat Daraghmen, de 29 años y dos de sus acompañantes perdieron la vida cuando el primer misil que disparó un helicóptero Apache, cayó cerca del vehículo en la localidad de Tubas, a unos 20 km. de Jenín.
Pero un segundo misil fue a caer en un edificio de viviendas, matando a dos niños e hiriendo seriamente a otras seis personas, entre ellas un muchachito de siete años de edad cuyo estado es crítico.
El ejército israelí pidió disculpas por el incidente, pero justificó su accionar como parte de su lucha contra las redes terroristas, aduciendo que el hombre muerto en el automóvil estaba planeando un ataque de envergadura.
No obstante, el incidente causó indignación en la Autoridad Nacional Palestina. El ministro del gabinete de gobierno, Saeb Erekat calificó el hecho como «un brutal acto de asesinato».
En tanto, el sábado, las autoridades de Israel calificaron como un éxito de importancia, la detención de Hasan Yousef, un líder político cisjordano del grupo islámico Hamás.
Esta organización se adjudicó la responsabilidad de varios atentados suicidas con explosivos, que causaron cientos de víctimas israelíes.