La policía israelí puso en libertad a los cuatro colonos detenidos tras los disturbios, después de que el juez de guardia considerara que no disponía de suficientes pruebas contra ellos.
¿Problema de fondo?
«A los palestinos nos aplican la jurisdicción militar», dice un pacifista.
«El problema está en que a los colonos se les aplica la jurisdicción civil y a los palestinos nos aplican la jurisdicción militar», señala Rafi Al-Yabari, de 23 años, coordinador de un centro para la promoción de la no violencia situado a escasos metros de la terraza en la que fue alcanzada la joven de 14 años el día anterior.
Según Al-Yabari, esto hace que sea muy fácil condenar a un palestino, mientras que dificulta enormemente la labor de las fuerzas de seguridad israelíes a la hora de hacer cumplir la ley a los colonos judíos.
Además de los daños personales, los colonos causaron cuantiosos daños materiales. Varias de las salas de la casa-museo de la familia Al-Sharabati resultaron destrozadas y su biblioteca, con más de 3.000 ejemplares, había sido pasto de las llamas después de que los libros y manuscritos fueran rociados con gasolina.