El Gobierno israelí comenzó hoy a aliviar la situación de la Autoridad Nacional Palestina, transfiriendo parte de los fondos que mantiene retenidos, así como la de la población civil, al alargar los periodos de levantamiento del toque de queda en las ciudades autónomas y haciendo más fluidos algunos controles militares.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y otras dos organizaciones armadas reclamaron hoy la autoría del asesinato de un rabino, que fue objeto de una emboscada nocturna cerca del asentamiento de Alei Zahav.
En parte por cumplimiento de los acuerdos previamente alcanzados y también por la presión internacional recibida después de la operación militar de Gaza del pasado lunes, que se cobró la vida de quince civiles, el Ministerio de Hacienda israelí ejecutó la transferencia de 200 millones de shequels (unos 43 millones de euros) a las arcas públicas palestinas. Esta cantidad se corresponde con el 10 por ciento del total que Israel adeuda a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en concepto de las retenciones del IVA por las exportaciones de productos palestinos y del impuesto de la renta de los jornaleros palestinos que trabajaban legalmente en Israel antes del comienzo de la Intifada de Al Aqsa.
En un gesto de buena voluntad, el primer ministro israelí, Ariel Sharón, suprimió una exigencia que había impuesto con anterioridad a la hora de transferir dinero a la ANP: que se creara un mecanismo de supervisión en el que participaran auditores israelíes. Así las cosas, serán expertos estadounidenses los que se hagan cargo de supervisar la gestión de los pagos efectuados a partir de los fondos puestos a disposición del nuevo ministro palestino de Hacienda, Salam Fayad.
El Ejército israelí amplió los lapsos de tiempo en que levanta el toque de queda en las ciudades cisjordanas que mantiene reocupadas desde finales del mes de junio. Asimismo, flexibilizó los registros en los controles militares situados en la periferia de Jerusalén.
Aún así, el embajador de Estados Unidos en Israel, Daniel Kurzer, instó al Gobierno israelí a levantar más las sanciones y restricciones impuestas a la población civil, definiendo la situación como «crisis humanitaria».
JERUSALEN, 25 Jul. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Julio de la Guardia