Itongadol.- La Escuela Secundaria abrió un espacio pedagógico de formación de voluntariado para la mejora del trabajo comunitario, destinado a nuestros estudiantes de 4° año. La propuesta surge como necesidad de profundizar y dar continuidad al proyecto de viaje a escuelas rurales, que los alumnos realizan en 3º año.
La finalidad es brindar herramientas para desarrollar habilidades en el trabajo comunitario.
Tomando como definición de voluntario aquel estudiante que decide dedicar parte de su tiempo y esfuerzo a acciones solidarias orientadas a mejorar la vida colectiva.
En el marco de este espacio, los jóvenes recibieron la visita de Elena Santa Cruz, una docente y titiritera que trabaja en ámbitos de educación formal y no formal. Ella se desempeña en escuelas, centros de rehabilitación, hogares, y además es payaso de hospital. Elena compartió con los alumnos su experiencia como voluntaria, habló acerca de la importancia de contener a la gente, de hacer compañía y sobre cómo, a través de los títeres, logra llegar a las personas con ternura y construir un espacio en común.