Itongadol.-Se está construyendo una estación de energía térmica solar de 121 Megavatios (MW) de potencia en el desierto del Negev, en Israel, que estará destinada a producir electricidad limpia. Con el proyecto “Ashalim”, se podrá producir suficiente corriente como para abastecer a 120.000 hogares.
Más de 50 mil espejos estarán desplegados en el desierto y serán controlados por un ordenador, se moverán siguiendo el sol para captar su luz y calor en la torre más alta del mundo destinada a producir electricidad limpia. “Ese lago de espejos reflejará los rayos solares concentrándolos sobre una caldera llena de agua situada encima de una torre de 250 metros de altura, que actualmente es la torre de energía térmica solar más alta del mundo en construcción”, explicó Jennifer Rigney, directora de Comunicaciones Corporativas de BrightSource Energy (BSE).
Cuando la luz del sol incide sobre la caldera, el agua se calienta y se produce vapor a alta temperatura que será utilizado para mover una turbina generadora de electricidad, capaz de producir suficiente corriente como para abastecer a 120 mil hogares.
El proyecto Ashalim, desarrollado por BrightSource Energy (BSE), General Electric y NOY Infrastructure & Energy Investment Fund, estará terminado a fines de 2017. Esta central térmica solar logrará que Israel alcance su objetivo de obtener el 10 por ciento de su producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovables para el 2020.
“Al basarse en la energía del sol, en lugar de utilizar combustibles fósiles, la ‘electricidad limpia’ generada por este complejo térmico solar evitará la emisión a la atmósfera de 110.000 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2), a lo largo de su vida útil”, señaló Rigney.
La central de Ashalim incorpora mejoras en los sistemas de control y los espejos basadas en la experiencia obtenida en la central térmica solar Ivanpah, de 392 MW, en el desierto californiano de Mojave, la más grande del mundo que utiliza la tecnología de concentración de energía solar.
Los espejos diseñados para Ashalim miden 4 por 5, 2 metros, un 25 por ciento más grandes que los de Ivanpah, y cada uno se compone de cuatro paneles reflectantes de hierro bajo, es controlado individualmente por ordenador y su sistema de movimiento sobre dos ejes le permite cambiar su posición en un ángulo de 360 grados.
Cada uno de los 50.600 heliostatos posicionados en un campo solar de 3,15 kilómetros cuadrados se comunican de forma inalámbrica con un centro de control informatizado, que coordina su movimiento conjunto para que concentren la luz del sol captada por la superficie reflectante en la caldera, según informó BSE.
La torre de Ashalim será más alta que la torre parisina de Montparnasse o la torre Gherkin de Londres, y su estructura, recubierta de acero con una coronación similar a una gigantesca bombilla de luz, será visible desde decenas de kilómetros. Los espejos de esta central solar se orientarán hacia el sol, el sistema contará con un depósito para almacenar el calor y poder seguir aprovechándolo para producir electricidad cuando el sol no está en el cielo. La temperatura de su caldera llegará a los 600 grados.