Itongadol.- El rabino de la comunidad judía de Córdoba, Marcelo Polakoff, escribió un artículo en referencia al cumplimiento del segundo aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que será homenajeado mañana a las 18 hs. frente a la puerta de la UFI-AMIA. A continuación, el artículo completo.
¿Cuándo termina el proceso del duelo por la muerte de un ser querido?
Más allá de lo estrictamente personal, íntimo e intransferible, desde lo formal -al menos en lo que concierne a la tradición judía- es al año del fallecimiento.
Con ese dato a cuestas, hace exactamente un año me había tocado -como rabino- acompañar a Iara y a Kala Nisman a un pequeño y familiar encuentro con el presidente de la Nación, su esposa y su hijita, a fin de homenajear la memoria del fiscal.
El duelo por su papá, teóricamente, finalizaba ese mismo día. Y sin embargo me daba la sensación de que no sería así.
Y es evidente que no lo es. Porque cuando las circunstancias de una muerte -de cualquier muerte- no son bien esclarecidas es muy difícil cerrar el proceso del duelo, aún incluso desde lo formal. Más todavía si el protagonista de la muerte es un fiscal de la República, y por si eso fuera poco, a cargo de la causa del atentado más grande que sufriera nuestro país.
No haría falta agregar, entonces, el cruel dato de las múltiples amenazas que había recibido, ni de la investigación de un posible delito de traición a la patria que involucraba -entre otros- a los más altos funcionarios del gobierno de turno, y que el mismo fiscal estaba a punto de informar al Congreso en pleno.
Así y todo, y con la penosa sensación de que gran parte de nuestra sociedad continúa aún de duelo, en el segundo aniversario de este macabro suceso podemos tener algunos atisbos de esperanza en torno a la justicia.
De algún modo un tanto curioso, algunas de las características de un niño que cumple los 2 años parece asociarse a este crucial momento judicial.
Las causas que rodean a la muerte del fiscal Alberto Nisman empiezan a caminar de manera más independiente, incluso a dar algunos saltitos hacia adelante, tal cual lo hace un niño de esta edad.
Por otro lado, aparecen algunas nuevas clasificaciones y reacomodamientos propios de esta etapa donde la búsqueda de los "por qué" comienza a tener un rol esencial en la construcción de la identidad, algo que también intenta asomarse por los distintos despachos y pasillos oficiales.
Y de manera similar a lo que acontece con un chico de 2 años, lenta pero claramente se empieza a distinguir en quién se puede confiar, y en quién no.
En aquel emotivo encuentro de hace un año, leímos juntos un Salmo (el 23) y "El Malé Rajamim", una plegaria hebrea muy tradicional en cuyo texto se afirma literalmente que "haremos actos de justicia en virtud de la recordación de su alma".
Ojalá estas palabras estén tiñéndose de realidad. Porque más allá de la metáfora (o incluso a pesar de ella), necesitamos una justicia adulta, responsable y madura para que Iara, Kala, la familia entera del fiscal y todos los que aún nos sentimos de duelo, podamos cerrar dignamente este doloroso proceso.
Amén.