Itongadol.- Ramat Gan despertó este jueves con explosiones y escenas de destrucción, luego de un nuevo ataque con misiles lanzado por Irán. La potente explosión sacudió un barrio mixto, residencial y comercial, del otro lado de la ciudad respecto al impacto mortal ocurrido la semana pasada. Poco después de que sonaran las sirenas, un misil impactó de lleno, dejando a decenas de personas atrapadas. Equipos de rescate trabajaron durante más de una hora para evacuar a víctimas, entre ellas un bebé y su madre, además de varias mascotas.
El ataque formó parte de una nueva ola de bombardeos iraníes que también provocaron víctimas en Holon y un impacto directo en el hospital Soroka de Beersheba.
En total, 129 personas resultaron heridas por los ataques de esta mañana: 89 en el área metropolitana de Tel Aviv —con impactos directos en Holon y Ramat Gan— y 40 en Beersheba, donde se encuentra el hospital Soroka. Al menos seis de los heridos se encuentran en estado grave.
En Ramat Gan, 29 personas fueron trasladadas a hospitales cercanos con heridas. Al menos 20 edificios sufrieron daños estructurales severos a causa de la onda expansiva. “Estaba en el refugio con mi hija, y eso literalmente nos salvó la vida”, relató Renana, residente de uno de los edificios afectados. “Salgo con la cabeza en alto. Sin casa, pero viva. Estoy agradecida a las fuerzas de seguridad”.
El ataque se produjo un día después de que el Comando del Frente Interno de las FDI autorizara un regreso limitado al trabajo para quienes contaran con refugios adecuados, una decisión que generó críticas de comerciantes y familias. “Les importa que paguemos impuestos, pero a nosotros nadie nos cuida”, reclamó Avi Haimov, comerciante local. “Hoy casi muere gente acá, y el ministro de Finanzas se jacta de la fortaleza de la economía. Vergonzoso”.
Uno de los primeros en llegar al lugar fue el superintendente Eli Tubul, quien junto a 24 agentes subió a pie el edificio de 26 pisos que había sido impactado. “No teníamos acceso, los ascensores no funcionaban, las escaleras estaban parcialmente colapsadas”, explicó. “Un vecino nos guió hasta el estacionamiento, y desde allí empezamos a subir. Rescatamos a decenas de personas con nuestras propias manos”.
Tubul recordó el momento en que descendió por la escalera con un bebé de apenas meses envuelto en mantas, hasta entregarlo a un agente de la Guardia de Fronteras. Luego regresó para rescatar a un niño de cuatro años. “Me hizo acordar a mi propio hijo. Lo tranquilicé, le dije que íbamos a salir juntos, y así fue. Para esto estamos: para salvar vidas”.
El alcalde Carmel Shama Hacohen y funcionarios municipales pidieron a la población no acercarse a la zona del impacto debido al peligro. “No se acerquen. Es una situación que pone en riesgo la vida”, advirtieron.
El anterior bombardeo masivo sobre Ramat Gan, ocurrido unas 18 horas después del primer ataque israelí contra Irán, había dejado 63 heridos y una víctima fatal: Etti Cohen Angel, de 74 años.
El impacto de este jueves se produjo a unos 200 metros de la embajada de Lituania, que no sufrió daños. En el mismo edificio funciona la embajada de Austria, mientras que la de Kenia se encuentra cerca. El Ministerio de Exteriores de Países Bajos confirmó que su sede diplomática en Ramat Gan sufrió daños menores. “Las misiones diplomáticas, protegidas por el derecho internacional, no deben ser atacadas”, expresó el Ministerio de Exteriores de Kenia. “Deben ser preservadas y protegidas de cualquier conflicto”.
Tras el impacto directo sobre el hospital Soroka durante la andanada de misiles de esta mañana, decenas de pacientes están siendo evacuados hacia otros hospitales del país. La infraestructura del centro médico sufrió daños importantes. Si bien el Ministerio de Salud informó inicialmente que los daños eran leves y limitados al área de emergencias, más tarde el propio hospital confirmó que permanece cerrado para todos los casos excepto emergencias críticas.
Fuente: Ynet.