Itongadol.- Se encendió la última vela de la festividad de Janucá en el Muro Occidental bajo la consigna «Nuestra fuerza en nuestra unidad».
Esta noche participaron en el encendido de la octava vela de Janucá Rabí Itzjak Yosef Shlita, el rabino Shmuel Rabinovich Shlita del Muro Occidental, el rabino Moshe Dagan Rabinato Principal de Israel, el General de División Benny Gantz, y Orit Prakash Cohen, Directora General de Western Wall.
También participaron el Comisionado de Bomberos y Rescate de Israel, Tepser Ronen Shapiro, el Comandante del Distrito de Jerusalem, Tosfer Roni Snino, el Comandante de la Estación de Jerusalem, Rabino Chaim Perl, el Rabino principal de México, la Familia Kadosh y el Niño Joseph Mordechai Kadu.
El rabino principal Yitzhak Yosef felicitó a todo el pueblo de Israel por la salud y pidió pronta mejoría para las víctimas del reciente ataque el EE.UU. “Oramos por la curación completa de todos los heridos”, transmitió.
Janucá o Fiesta de las Luminarias, la festividad religiosa y familiar con la que se conmemora la victoria de los macabeos sobre los sirios helenizados hace 2.200 años.
Los festejos se prolongan durante ocho días en los que, cada noche, las familias encienden una de las velas de la Januquiá, característico candelabro de ocho brazos que se coloca cerca de las ventanas o a la entrada de las casas para compartir la luz.
La fiesta se remonta a hace 2.200 años, cuando los sirios helenizados gobernaban la tierra de Israel, impedían a los judíos mantener sus costumbres y colocaron una estatua de Zeus en el templo de Jerusalén.
Según cuenta la historia, Judas Macabeo y sus cuatro hermanos, «los macabeos», lucharon contra los griegos durante tres años hasta que llegaron al Monte del Templo e ingresaron al gran templo de Jerusalem descubrieron que estaba profanado, lleno de estatuas de dioses griegos.
Al entrar en el templo para purificarlo y recuperar la llama de la Menorá (el candelabro), comprobaron que sólo quedaba aceite para un día y necesitaban al menos una semana para crear nuevo aceite.
El milagro es que ese aceite duró 8 días, por eso Janucá dura 8 días y cada día se enciende una nueva luz.
En Janucá se intercambian regalos, se comen dulces típicos como los buñuelos rellenos y los niños son los protagonistas.