Iton Gadol.- El Secretario General del Bloque Unido Religioso (BUR), Eliahu Hamra, habló con Iton Gadol sobre las próximas elecciones en AMIA. Además, se refirió a SOMOS AMIA como una posible colectora del BUR: “Es una mera provocación de bajo nivel, una ‘chicana’ de un grupo de personas desesperadas”. Respecto a Una AMIA, confirmó que “nos contactaron para expresarnos que, más allá de la agrupación que gane las elecciones, están dispuestos a trabajar con nosotros”.
A continuación, lo más destacado del diálogo de Hamra con Iton Gadol:
Iton Gadol- ¿Cómo observa usted el actual escenario de cara a las próximas elecciones en AMIA?
E.H- Estamos muy contentos de que participen todas las voces de la comunidad judía, ya que cuanta más participación haya, más representativo será el proceso eleccionario y sus resultados. En otras palabras, el BUR siempre apuesta a más inclusión y más democracia.
I.G- ¿Cómo se está preparando el BUR para estas elecciones?
E.H- Los preparativos para nosotros comenzaron el primer día de la gestión, y no focalizado en campañas electorales sino en mejorar y aumentar los servicios que brinda AMIA a toda la comunidad. Nuestra obligación, reflejada en los logros de nuestra gestión, es la de responder a todos los socios de AMIA y a todas las necesidades de la comunidad judía, y no sólo a nuestros votantes. En estos últimos meses hemos publicado los importantes objetivos cumplidos de nuestra gestión en todas y cada una de las áreas de AMIA, para tener el aval comunitario mediante hechos y no discursos, continuando con nuestra conducción.
I.G- ¿Cuáles son, para el BUR, las principales cosas que debe mejorar?
E.H- El BUR fue la primera conducción, y especialmente en la actual Comisión Directiva, que demostró una mejora en la forma de dirigir. Cada uno de los integrantes de la Comisión Directiva ha participado activamente todos y cada uno de los días en los proyectos y su implementación, más otros que planificamos para la próxima gestión. No prometemos por prometer, y esto resulta más que claro desde que estamos en la conducción de la AMIA (2008). Uno de nuestros proyectos para la próxima gestión bajo nuestra conducción es el de renovar la sala velatoria de la calle Loyola. También contar con el apoyo directo del Estado de Israel para fortalecer el sistema educativo de nuestra red escolar judía de Buenos Aires y del interior del país. Y, por supuesto, seguir optimizando los procesos de gestión, aportando cada vez más transparencia en el manejo de fondos, tarea en la que el BUR ha sido ejemplar.
I.G- ¿Cuáles son los principales desafíos a futuro del BUR?
E.H- Nuestro desafío es seguir involucrando más dirigentes jóvenes para que continúen nuestra misión y mantener la unión de la comunidad judía en Argentina. Creemos, y así hemos obrado, que cada institución forma parte importante de esta maravillosa comunidad. Es por ello que renovamos el llamado a todos los que deseen participar para así fortalecer los vínculos y mantener una comunidad vigorosa y pujante.
I.G- ¿Usted considera qué hay gente no religiosa que apoya el BUR? ¿Por qué?
E.H- No sólo lo considero, está a la vista. De hecho hay personas muy prestigiosas no observantes de la comunidad que ya manifestaron que van a votar al BUR por la gestión que hemos realizado, la cual tiene como principales puntos ser transparente, eficiente y conciliadora. Además, creo que hoy en día la comunidad entiende que tenemos que asegurar la continuidad del judaísmo en Argentina, la cual se ve siempre amenazada por el flagelo de la asimilación y comprende que, únicamente con la conducción del BUR en la AMIA, eso queda garantizado.
I.G- ¿Usted cree que, como dicen algunos, Somos AMIA es una «colectora» del BUR?
E.H- La comunidad incluye a todos. Estoy en la calle y no escucho tal reclamo. Tengo entendido que SOMOS AMIA representa una visión del mundo diferente a la del BUR. Creo que esta afirmación de que SOMOS AMIA es la colectora del BUR es una mera provocación de bajo nivel, una «chicana» de un grupo de personas desesperadas que no están dispuestas a aceptar y agreden o menosprecian a quienes, con una amplia disposición, sí están dispuestas a trabajar juntas por la unidad de la comunidad judía, como lo ha sido durante años. Básicamente esa actitud es prueba de sus carencias teniendo que hablar mal de otros para pretender sumar votos.
I.G- ¿Qué opina de Una AMIA y su candidato?
E.H- UNA AMIA involucra varios dirigentes e instituciones que participaron de las distintas comisiones directivas del BUR en estos últimos años. Por los mensajes que nos llegaron en estas últimas semanas de instituciones que forman parte de esta agrupación, nos contactaron para expresarnos que más allá de la agrupación que gane las elecciones están dispuestos a trabajar con nosotros. Esto, sumando a la falta de ideas y proyectos concretos, habla a las claras de que UNA AMIA es una agrupación transitoria y con netos fines electoralistas únicamente para llegar al poder. Me ha tocado conversar más de una vez con su candidato, el Sr. Alejandro Kladniew, y mi humilde consejo fue que su agrupación se enfoque más en aportar qué es lo que van a hacer en la comunidad y no continuar con la campaña negativa denigrando y desprestigiando a gran parte de la comunidad. Ese es un viejo modo de hacer política, lo que se llama campaña sucia, y a lo que el BUR nunca se adhirió. El BUR impuso con su accionar una política sana y mostrando gestión, enalteciendo lo propio sin denostar al otro.
I.G- ¿Cuál es su mensaje para aquellos que todavía no decidieron su voto?
E.H- Mi mensaje es que voten al partido que cuida los intereses y respeta a todas las corrientes y judíos por igual. Que voten al partido que hizo del diálogo, escuchando a los demás y del intenso trabajo cotidiano, su prioridad. En este sentido, el BUR hizo más que nadie porque jamás concibió la conducción de la comunidad desde un escritorio. Permanentemente salimos y trabajamos en el campo.
I.G- Observando todo el panorama electoral, ¿puede imaginarse el futuro?
E.H- Mi trabajo se trata de construir el futuro, no de hacer vaticinios. Quiero dar un mensaje muy claro a quienes pretenden ser líderes comunitarios y lamentablemente olvidan los límites entre mostrar una postura diferente y fomentar el odio y la discriminación hacia el distinto o al que piensa diferente. Una mera contienda electoral no debe enceguecer a quien pretende ser dirigente. No deben olvidar que hay un día después de las elecciones en el que todos tendremos que sentarnos alrededor de una mesa para construir una comunidad judía unida.