Inicio Universidad Ben Gurión Director para América Latina de la Universidad Ben-Gurión: “Queremos que la Universidad sea un vehículo de apoyo a Israel”

Director para América Latina de la Universidad Ben-Gurión: “Queremos que la Universidad sea un vehículo de apoyo a Israel”

Por Iton Gadol
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Itongadol.- Durante su visita a la Argentina, el director para América Latina de la Universidad Ben-Gurión, Alejandro Grinberg, mantuvo una entrevista con ItonGadol luego del exitoso evento de la Asociación de Amigos Argentinos de la Universidad en el Teatro Colón, donde se entregó un reconocimiento al ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti.

“Fue un evento de verdad histórico, porque ha dado un espacio a la Universidad Ben-Gurión creo que nunca antes visto”, destacó.

Además, se refirió a los desafíos que enfrenta la institución, que fue fuertemente afectada por la masacre del 7 de octubre, y resaltó la importancia del Proyector DUET, un programa de salud metal para apoyar a las víctimas.

-¿Cómo viste al equipo argentino de los Amigos de la Universidad?

-Antes de llegar a Buenos Aires, estuve en San Pablo. Desde mi punto de vista, conociendo a las comunidades judías y escuchando la repercusión que tuvo esto en Latinoamérica, el evento que se hizo en el Teatro Colón fue único. Yo creo que no se hizo nunca un nivel de evento como este, tanto por la gente que recibió premios como la gente que estuvo invitada. En Brasil, en San Pablo, en la comunidad, me hablaban del evento en Buenos Aires. Hubo gente de México, de Uruguay, de Argentina, que no es parte de la Asociación de Amigos de la Universidad, contándome y hablando de un evento que fue de verdad histórico, porque ha posicionado a la Asociación de Amigos y ha dado un espacio a la Universidad Ben-Gurión creo que nunca antes visto, con periodistas de primer nivel hablando en televisión y hablando de lo que es la Universidad Ben-Gurión. Para mí es increíble el trabajo de Nava (Rubenzadeh) y de su equipo. Y por supuesto, es muy importante haber decidido darle el premio a una persona como el ex presidente de Uruguay Sanguinetti, que es de las personas que más apoyan al Estado de Israel y además es un estudioso de la historia de Israel y del pueblo judío. La decisión de dárselo a él creo que es muy inteligente. Era un pendiente, porque hace varios años se había decidido darle el doctorado Honoris Causa, pero por algún motivo no pudo asistir y, cuando quisimos dárselo de vuelta, le avisó a Nava que ya no podía viajar tan lejos.

-¿Cómo se traduce a futuro lo que ocurrió aquí?

-Para nosotros era importante para que, dentro de Argentina, la gente conozca lo que es la Asociación de Amigos de la Universidad y conozca lo que es la Universidad Ben-Gurión. Es importante para nosotros que la gente sepa que hay una Universidad de 20.000 estudiantes, con tres campus, que es impresionante, que investiga al más alto nivel internacional. Por supuesto, la idea es que la gente quiera venir a conocerla y quiera apoyar a Israel vía la Universidad Ben-Gurión, entendiendo que el apoyo a la educación de Israel es fortalecer el futuro de Israel.

-Hoy el acceso a la Universidad es fácil. Desde un solo puente se puede ver el símbolo de una Universidad, un hospital, un polo de edificios de empresas y un espacio donde se iba a constituir un centro militar.

-El acceso es a través de un tren que sale de Karmiel, que tarda 50 minutos desde Tel Aviv a la Universidad, que es el centro de un polo de desarrollo tecnológico y académico. Hay dos puentes, uno que se llama “Estación de tren Universidad” y otro que se llama “ADN”, que une la Universidad al Parque Tecnológico de avanzada. Todas las unidades del Ejército que tienen que ver con tecnología y con inteligencia han bajado al sur de Israel. Se están cerrando todas las unidades tecnológicas de inteligencia en Herzliya, Natanya, Tel Aviv y todo eso pasa a Beersheba.

-¿Los alumnos de la Universidad interactúan con los edificios de las grandes empresas tecnológicas, con el hospital y también con la parte militar?

-La Universidad tiene una escuela de medicina, el hospital es universitario y hay un contacto total absoluto entre los médicos, que son profesores, y los alumnos. El Hospital Universitario de Soroka es el Centro Médico más grande del sur de Israel y fue el que recibió los miles de heridos del 7 de octubre. Los estudiantes trabajan con las empresas tecnológicas y, a su vez, las empresas trabajan con la Universidad. Primero porque la Universidad es un centro educativo de alto nivel y tiene laboratorios de alto nivel. Muchas veces las empresas tecnológicas que hacen desarrollo tecnológico, alquilan y usan los laboratorios de la Universidad para su trabajo. Además, estudiantes que queremos que durante sus estudios empiecen a tener experiencia laboral, ya empiezan a trabajar en las empresas tecnológicas. Respecto al Ejército, la Universidad ya está construyendo lo que es el Campus Norte. El campus de Beersheba, que es el más grande de los tres, está totalmente lleno. Por eso, se empezó a crear el Campus Norte, que va a duplicar en metros cuadrados el campus de Beersheba. Tenemos claro que los miles de soldados que están en las bases de inteligencia y tecnología en el sur, muchos de ellos van a ser estudiantes nuestros. De los 20.000 que tenemos ahora, tal vez de acá a 10 años tengamos 25.000 estudiantes.

-¿Qué aventurás respecto al futuro de la presencia de Amigos de la Universidad Ben-Gurión en Latinoamérica?

-Argentina es un poquito diferente del resto de Latinoamérica. En Latinoamérica la Universidad no era conocida. Nuestro trabajo es ponerla sobre el mapa. Lo que en Argentina Nava y su gente viene haciendo hace muchos años. Yo creo que, volviendo al 7 de octubre, esta es una guerra inusual. Porque creo que las comunidades judías del mundo, hasta esta guerra, siempre se sintieron tocadas por las crisis en Israel. Pero esta guerra los tocó a ellos directamente, por el nivel de antisemitismo que se vio en el mundo entero. Y yo creo que eso ha creado un acercamiento muy grande de gente de la comunidad que no estaba tan en contacto. En Brasil y en Argentina escuché gente que tiene muchas relaciones con el mundo no judío y que ha perdido y roto relaciones con gente que eran amigos de ellos, por el tema de la guerra. Han sentido esto en carne propia. Pero siempre hay gente de los dos lados. Gente que se aleja, pero creo que un gran porcentaje se acerca.

Nava Rubenzadeh junto a Alejandro Grinberg

-¿Cómo se traduce lo que vimos en Buenos Aires, lo que pasa en México, en Brasil, en una nueva etapa por la guerra?

-Gran parte de nuestro trabajo es apoyar a Israel vía la Universidad. Nosotros queremos que la gente, que tiene una sensación de pertenencia muy grande con Israel, encuentre en la Universidad el vehículo de apoyo. Estamos entrando en el año 2025 y estamos cerrando ahora el presupuesto de Israel y estamos empezando a pagar el precio económico de una guerra que tiene muchísimos precios. La Universidad también va a pagar el precio. Entonces el apoyo a la Universidad era importante y va a ser mucho más importante. Pr otro lado, está el tema académico. Ojalá que podamos de a poco tener contactos entre académicos de la Universidad con académicos argentinos. Yo veo en Latinoamérica, sobre todo en Argentina, un lugar para poder desarrollar acuerdos, en un momento donde hay mucha gente que se quiere alejar de nosotros.

-¿Nava Rubenzadeh es un motor ejemplificar?

-Nava es difícil de explicar en palabras. Nava es lo anormal dentro de una realidad. Es una persona que entrega, de verdad, su tiempo, su corazón, su alma, su amor, a Israel y a la Universidad. Es una suerte increíble que trabaje con nosotros. Es un motor para todo y es un ejemplo para toda la gente que trabaja con ella. El nivel de compromiso, a nivel de liderazgo y la fuerza que tiene para acercar a gente y apoyar, es increíble. Tenemos una presidenta que es un ejemplo. para toda la comunidad. Usando el ejemplo del último evento en el Teatro Colón, si no era por Nava, esto no se podía hacer.

-Volviendo al 7 de octubre, ¿cómo se vivió en la Universidad?

-Yo no vivo en Beersheba, vivo en Kfar Saba. El 7 fue el peor día de la historia del Estado de Israel. Fue un derrumbe de todo lo que nosotros creíamos y una sensación de orfandad absoluta de parte del Estado en todos sus niveles. La Universidad, por su lugar geográfico, perdió cientos de personas. La Universidad empezaba el domingo, después del Simjat Torá. En la fiesta Nova estaban todos los estudiantes, disfrutando de la última fiesta antes de empezar el año académico en la Universidad. Tenemos muchos estudiantes que murieron, tenemos muchos familiares de la Universidad que murieron, tenemos trabajadores de la Universidad que murieron, muchos heridos. De la comunidad universitario tuvimos 115 asesinados. Tenemos todavía tres secuestrados. De la comunidad universitaria tuvimos 7.000 personas reservistas. El presidente de la Universidad, Daniel Chamovits, pasó los primeros dos meses de la guerra visitando a las familias de las víctimas. Tenemos gente que perdió a toda la familia. Tenemos una familia que dejó de existe, mataron a una chica, a su marido y a sus dos hijos. Las primeras parecía Iom Kipur todos los días. No había autos, no había nadie en la calle, solamente negocios estratégicos abiertos. El año escolar empezó en enero de 2024.

-Un año después, ¿está funcionando con una nueva normalidad?

-El año académico empezó el domingo 3 de noviembre. Un año normal, pero dentro de una realidad muy difícil. Pasás por la Universidad y vas a ver las fotos de los muertos. La Universidad tiene un mandato muy importante, que esm además de educar e investigar, ser parte del desarrollo del Néguev. Y tiene un lugar mucho más importante después del 7 de octubre, porque tenemos que ayudar a reconstruir el Néguev. Tenemos un proyecto muy importante, que se llama el Centro DUET, que es de ayuda psicológica a chicos, padres y a distintos grupos que apoyan a los niños, como maestros o enfermeros. Hay un nivel de post trauma a nivel nacional de todos, de los chicos sobre todo, y los más jóvenes, pero también de los padres.

-¿Cómo fue la convivencia entre alumnos, árabes y judíos, en los primeros meses después de la guerra?

-La Universidad Ben-Gurión tiene un promedio de 10 a 12% de alumnos árabes israelíes. Tenemos gente beduina que ha muerto en la guerra, tenemos secuestrados beduinos. En la Universidad había mucho temor de cómo iba a ser la la convivencia y fue creo que mucho mejor de lo que pensaban. No te miento hubo un caso de una estudiante beduina que hizo un posteo el 7 de octubre, que no repudió lo ocurrido. Eso creó momentos de dificultad. Pero es una Universidad inclusiva. El presidente de la institución se involucra totalmente en esto. La Universidad es un centro de estudios y un lugar seguro para todos.

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