Itongadol.- Uno podría esperar que en tiempos de conflicto, las personas que buscan estudiar en el extranjero quiten a Israel de su lista de destinos preferidos. Sin embargo, aproximadamente 600 estudiantes de 64 países eligieron continuar o comenzar su trayectoria académica en la Universidad Ben-Gurión del Néguev (BGU), ubicada en el sur de Israel. Esta región incluye áreas cercanas a la Franja de Gaza, que sufrieron ataques devastadores el 7 de octubre de 2023.
A pesar de los titulares mundiales que enfatizan el conflicto, los estudiantes internacionales están descubriendo algo aún más significativo durante su tiempo en Israel: solidaridad y comunidad. Muchos de los que estuvieron el año pasado en Israel explican su atracción única por el país, incluso en tiempos difíciles.
Elizabeth Sick, una estudiante de doctorado de los Estados Unidos que investiga a las mujeres beduinas en el Néguev (una región desértica conocida por su clima árido), compartió: “Lloramos juntos por un futuro destrozado y perdido, pero también experimentamos momentos de sanación que conectaron nuestras diversas experiencias”.
Para algunos, quedarse en Israel simboliza esperanza y resiliencia. Henry, estudiante de maestría de Kenia en el campus Sde Boker de la BGU (una zona rural conocida por ser el último hogar del primer ministro fundador de Israel, David Ben-Gurion), explicó: “Encontrar una comunidad y un sentido de pertenencia en medio de una guerra fue un oasis para mí en el Néguev, una verdadera señal de que la vida triunfa sobre la muerte”.
La Oficina de Asuntos Académicos Internacionales de la BGU ofrece apoyo personalizado a estudiantes de todo el mundo, desde asistencia para la obtención de visas hasta la organización de actividades sociales. En esencia, el objetivo es conectar a personas de diferentes países y brindarles un espacio seguro para disfrutar de actividades, viajes, talleres de cocina, creación de comunidades y oportunidades de aprendizaje.
Uno de los principales factores que atraen a los estudiantes internacionales es su perfecta integración en el tejido académico y social de la universidad. A diferencia de otras universidades israelíes, que a menudo operan escuelas internacionales separadas, BGU integra a los estudiantes extranjeros en cursos y programas de idioma inglés junto con los estudiantes israelíes. Este enfoque fomenta interacciones culturales enriquecedoras y crea amistades y colaboraciones significativas.
La universidad explicó que se asegura de que los estudiantes internacionales reciban todo el apoyo necesario para tener éxito académico y social, con el objetivo de que se sientan como en casa. “Los estudiantes eligen Israel por la combinación única de excelencia académica, aprendizaje interdisciplinario y oportunidades de interactuar con la sociedad diversa y distintiva del país”, afirmaron desde la BGU.