OBISPADO DE ALTO VALLE DEL RIO NEGRO
OBISPO EMERITO DE NEUQUEN MONSEÑOR MARCELO MELANI
ASOCIACION ISRAELITA DE GENERAL ROCA
INADI DELEGACION NEUQUEN
FILIAL DAIA ALLEN-CIPOLLETTI-NEUQUEN
FILIAL DAIA GENERAL ROCA
CONSULADO HONORARIO DE ISRAEL PATAGONIA A-R
CENTRO SOCIAL Y CULTURAL ISRAELITA DE ALLEN, CIPOLLETTI Y NEUQUEN
El 18 de Julio de 1994 se produjo el segundo atentado criminal en la ciudad de Buenos Aires planeado y ejecutado por el terrorismo internacional en nuestro país.
Destruyó el edificio de la AMIA. Lo hicieron estudiando el horario donde había gran cantidad de personas, dentro y fuera del edificio, en la calle, en los comercios y casas vecinas. Mucha gente. Para lastimarlas, mutilarlas, asesinarlas. Tenían familia y amigos, quienes también fueron destruidos, moral y físicamente.
85 personas murieron, incontables son los que siguen padeciendo.
Fueron víctimas de la brutalidad producida por quienes se burlan de los valores morales más elementales.
Fueron presas del fanatismo y el odio más perverso.
Nuestra sociedad en su conjunto ha sido víctima.
Toda la Sociedad Argentina!
La justicia argentina y, los otros Poderes de la Republica, teniendo pruebas contundentes presentadas ante organismos internacionales, que las han reconocido oficialmente, no ha logrado que los autores ideológicos y materiales, extranjeros y su conexión local, sean juzgados, como corresponde, en nuestro País, donde tienen la seguridad de que gozarán de todas las garantías de las leyes argentinas y el Derecho Internacional.
Pasaron 19 años! Los criminales disfrutan deTotal Impunidad!.
Tenemos la responsabilidad, el compromiso de recordar.
Una sociedad recuerda cuando su historia es transmitida, y, todos los medios pertinentes están activados para que el olvido y la impunidad no silencien esa historia, por trágica que sea.
La memoria es un acto de voluntad. También el olvido.
El terrorismo no tiene cultura, ni fronteras ni religión.
Nadie en una sociedad civilizada, puede comprometerse con el terrorismo!
Este atropello salvaje nos ha herido en nuestra condición de seres humanos. Por eso no podemos olvidar a quienes fueron vilmente asesinados y tampoco permanecer indiferentes ante la impunidad que gozan los autores de semejante crimen.
En nuestros oficios religiosos, elevaremos una oración en memoria de todas las víctimas del terrorismo, y pediremos para que nuestro País y el Mundo entero se construyan en el respeto por todas las diversidades, la solidaridad y la convivencia pacífica entre todos los hombres y mujeres.
Consideramos imprescindible:
Transmitir lo sucedido y lo que significa el terrorismo.
Mantener y reforzar los mecanismos de vigilancia.
Manifestarnos claramente, en el marco que fijan las leyes, sin titubeos, no solo retóricamente sino, con acciones reales, concretas, inequívocas, en contra de los que toman estos caminos criminales.
En este aniversario del atentado a la AMIA, recordamos también las trágicas experiencias que sufrimos en nuestra Región. No nos olvidamos tampoco, de los crímenes que el Terror ha cometido en otros países.
Además de reiterar nuestro mensaje de solidaridad para con los familiares de las víctimas, y repudiar enérgicamente a los asesinos, insistimos en el reclamo de esclarecimiento de los hechos, encontrar a los culpables, estén donde estén, juzgarlos y condenarlos según nuestras leyes y el Derecho Internacional.
Manifestamos una vez más nuestro compromiso con la paz y el rechazo a toda intolerancia y discriminación.