La mujer de 33 años, cuyo marido no estaba en la casa, comenzó a sentir contracciones y ordenó a su hija de doce años, Esther, llamar a un doctor. La nena obedeció y la operadora del otro lado del teléfono preguntó si había otro adulto en la casa. Ella respondió que no y el médico de Magen David Adom le dijo «Ok, Esther, vos y yo vamos a ayudar a que tu mamá de a luz».
«Veo la cabeza» gritó Esther, y Ronen, el doctor que se encontraba en Be´er Sheva, a 20 kilómetros de su casa, la tranquilizó explicando que así se supone que nacen los bebes.
Entonces, Ronen le pidió a la nena que ponga el bebe sobre el estómago de su madre. Finalmente los llantos pararon y todos respiraron aliviados.
Unos minutos más tarde llegó una ambulancia que trasladó a la madre y a la recién nacida al Hospital de Be´er Sheva. Ambas se encuentran bien.
La familia había llegado a Israel desde Etiopía algunos años atrás.
Fuente: Arutz Sheva
Traducción: Leila Mesyngier
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