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La organización terrorista reconoció que tres de sus miembros murieron esta mañana luego de una serie de explosiones en la zona del valle de Baal Bek, en el Líbano, cerca de la frontera con Siria. El comunicado oficial que emitió Hezbollah informó que las explosiones se produjeron en un almacén de armas y municiones israelíes que fueron encontradas en ese territorio. “Vamos a manejar las consecuencias del incidente en colaboración con las partes interesadas”, se comunicó en otro parte del grupo terrorista. En un principio se informó sobre nueve personas fallecidas, aunque luego se habló de solo 3 personas fallecidas.
En tanto, el ejército libanés impuso el toque de queda en la zona, y abrió una investigación para esclarecer la causa de la explosión. La zona del valle de Beeka es controlada por Hezbollah, y muchos depósitos se encuentran entre las casas de esa ciudad. Según otras informaciones, los miembros de la organización siguen su propia investigación, y no permitirían que el ejército libanés se acerque al lugar.
Hezbollah tiende en este tipo de incidentes a culpar a Israel. Dos meses atrás, el canal de televisión, Al-Manar, que pertenece al grupo terrorista, afirmó que Israel destruyó una instalación de comunicaciones utilizada por Hezbollah, en el sur de ese país.
Los organismos de inteligencia libaneses se negaron a realizar declaraciones sobre el incidente, aunque un alto funcionario de Defensa declaró hoy que Hezbollah continua construyendo depósitos de armas en el corazón de los pueblos en el sur del Líbano. La misma fuente además dijo que “Hezbollah opera contra la Resolución 1701 de la ONU, firmada luego de la segunda guerra del Líbano, y continua construyendo depósitos de armas en centros urbanos. La explosión de hoy se suma a otras ya ocurridas en los últimos años”.