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El Papa Benedicto XVI pidió ayer paz en la Tierra Santa, mientras las conversaciones preliminares para relanzar las negociaciones entre Israel y los palestinos terminaron en un estancamiento en los últimos días.
“Quiero recordar el día internacional de intercesión para la paz en la Tierra Santa. En profunda comunión con el patriarca de Jerusalem y el guardián de allí, invoquemos el regalo de la paz para la tierra bendecida por Dios”, dijo.
Funcionarios palestinos dijeron la semana pasada que la presentación verbal del negociador israelí sobre ideas de fronteras y arreglos de seguridad para un futuro estado palestino no tiene perspectiva, previendo un territorio de cantones que preservaría la mayor parte de los asentamientos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo ayer que los prospectos de paz con los palestinos se ven pobres. Los negociadores de ambas partes mantuvieron cinco rondas de conversaciones exploratorias en Cisjordania, parte de una puja de mediadores internacionales para revivir las negociaciones suspendidas en el 2010 en una disputa por la construcción de asentamientos judíos en la zona.
Al final de este mensaje, Benedicto liberó dos palomas blancas desde la ventana de un apartamento papal como signo de paz, una tradición que renueva cada año a fines de enero junto con dos niños de la Acción Católica, la organización católica más vieja y difundida de Italia.