El primer ministro israelí también está considerando otros movimientos en la iniciativa diplomática para reunir a Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales contra el movimiento unilateral palestino en las Naciones Unidas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está considerando retirar las tropas de la Fuerza de Defensa de Israel de Cisjordania y una serie de otras medidas para bloquear el “tsunami diplomático” que podría seguir al reconocimiento internacional de un estado palestino dentro de las fronteras de 1967 en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre.
Todavía no se sabe el alcance de la retirada, pero en esta instancia Netanyahu no está considerando evacuar los asentamientos.
Netanyahu cree que hay pocas chances de volver a las negociaciones con los palestinos pero está examinando ideas para tomar pasos que se harían en la ausencia de negociaciones para demostrar una iniciativa diplomática israelí que podría reunir a Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales contra un movimiento unilateral palestino en las Naciones Unidas.
Netanyahu habló del tema durante un encuentro con los enviados de la Unión Europea ayer, luego de que se le preguntara si tenía planeado dar una dirección política. “No he decidido qué decir ni cuándo decirlo”, dijo el primer ministro.
Netanyahu expresó: “Pero se deberían hacer dos preguntas. La primera es si es posible volver a las negociaciones con los palestinos. La segunda es qué acciones pueden ser tomadas si la vuelta a las charlas es imposible”.
Las conversaciones con dos fuentes israelíes con lazos con la oficina de Netanyahu llegaron a la conclusión de que hay tres ideas principales que se están considerando.
Las primeras dos tienen que ver con otra retirada de Cisjordania, que podría ser redistribuir las fuerzas del ejército y la responsabilidad de la seguridad entregada a la Autoridad Palestina. Esto significaría que en el Área B, donde Israel tiene responsabilidad de seguridad y los las funciones policiales de civiles palestinos, se le cedería el control total a la AP. Además, algunas partes del Área C, donde Israel tiene un control total, se convertirían en el Área B.
El abogado Isaac Molcho, quien aconseja al primer ministro, dijo su idea en un encuentro con los emisarios del Cuarteto en Jerusalem la semana pasada.
Netanyahu todavía no sabe hasta dónde será la extensión de la retirada, pero probablemente no incluya la evacuación de los asentamientos.
La segunda idea es buscar un paraguas internacional en el foro de una conferencia internacional, en la cual tanto Israel como la AP participarían, y que pediría un reinicio de las negociaciones. Incluso si los consejeros de Netanyahu han expresado la idea ante sus interlocutores internacionales, se cree que la probabilidad mantener tales encuentros es mínima. Ni Israel ni los palestinos parecen estar dispuestos a decidir los Términos de Referencia o los principios de la conferencia.
La tercera idea es usar la presión diplomática en los países occidentales (Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia y otros) contra el reconocimiento del estado palestino ante la Asamblea General de la ONU.