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Una familia de Viena había tratado de hacer una reserva en el hotel Haus Sonnenhof, en el pueblo de Serfaus, pero el propietario respondió por correo electrónico que, aunque la habitación estaba libre, no quieren tomar judíos como huéspedes debido a "malas experiencias" en el pasado.
La región alrededor de Serfaus se ha convertido en popular entre los turistas judíos ortodoxos en los últimos años, y varios hoteles en el Tirol han comenzado a ofrecer comida kosher.
La presidenta de la comunidad judía de Tirol, Esther Fritsch, condenó el hecho y dijo que lo ocurrido “es terrible".