Representantes de las comunidades judías asentadas en 16 países latinoamericanos se mostraron hoy convencidos de que Irán quedará como un estado que apaña a terroristas si se mantiene en su decisión de no entregar a los cinco sospechosos de haber participado en la organización del atentado contra la AMIA.
La investigación de la causa AMIA dominó la exposición del presidente de la institución, Luis Grynwald, durante la reunión de tres días de las organizaciones judías latinoamericanas que terminó hoy en Miami con la convocatoria del Comité Judío Americano.
«Se habló de los avances obtenidos el mes pasado en la Asamblea de Interpol y del contundente triunfo de la justicia argentina en la votación», dijo Gynwald en un diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El presidente de la AMIA aludió a la decisión de Interpol de confirmar la máxima prioridad para las capturas de cinco iraníes involucrados en el atentado terrorista del 18 de julio de 1994, con un resultado de 86 muertos.
«Quedó claro –dijo el dirigente- que si Irán no entrega a los sospechosos va a quedar como un estado que apaña a los terroristas. Todo el mundo que busca la paz tiene que ayudar y presionar para que Irán entregue a estos cinco sospechosos».
Por Argentina también expuso Claudio Grossman, quien es veedor en el juicio de amia de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA.
Además, hubo un discurso acerca de la organización social de la AMIA como ejemplo para las comunidades de América latina
«Después de 13 años en la que institución pudo haber sido una plaza seca, es ahora una organización pujante, con 150 programas sociales en ejecución», sostuvo Grynwald.
Otro punto de interés en la reunión fue la situación de Venezuela, delegación que habló de la preocupación de la comunidad judía por el allanamiento de la semana pasada en Hebraica, un suceso por el que todavía se espera una explicación del Gobierno de Hugo Chávez.
«Este tipo de encuentros con 16 países bajo el paraguas del Comité Judío Americano son para vivenciar e intercambiar experiencias y enriquecerse con lo que el otro hace y prevenir eventuales rebrotes antisemitas», completó Grynwald.
MF
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