Según los medios de comunicación locales, Ahmadineyad analizará con su homólogo sirio, Bachar al Asad, ‘los últimos acontecimientos en el mundo y en la región’ de Oriente Medio, en alusión a las crisis en Irak, Líbano y los territorios palestinos.
Otro asunto será la coordinación entre Teherán y Damasco respecto a cómo hacer frente a las presiones internacionales, especialmente estadounidenses, ejercidas sobre sus respectivos países en relación con las crisis en Irak y Líbano.
Ambos gobernantes abordarán también las formulas para fortalecer la cooperación económica y política bilateral, y Ahmadineyad felicitará a Asad por su reelección para un segundo mandato en la Presidencia.
Durante su estancia de un sólo día en Damasco, el mandatario iraní estará acompañado de una importante delegación, entre cuyos miembros figura el ministro de Exteriores, Manushehr Mottaki.
Siria e Irán figuran en la lista de EEUU de los países patrocinadores del terrorismo, y Washington acusa a los dos de injerencia en los asuntos internos de Irak y Líbano.
Estados Unidos e Israel acusan, asimismo, a Damasco y Teherán de apoyar y financiar a grupos radicales, como el libanés chií Hizbulá y el palestino Hamás, considerados por Washington organizaciones terroristas.
Irán y Siria rechazan estas alegaciones y atribuyen, por su parte, a ‘las fuerzas de la ocupación’ en Irak la inseguridad y el conflicto sectario en ese país, mientras denuncian la ‘parcialidad’ de Washington en el conflicto árabe-israelí.