Itongadol.- Las especies silvestres están desapareciendo rápidamente en todo el mundo y rara vez se descubre una nueva. Sin embargo, un equipo internacional formado por zoólogos israelíes identificó una nueva familia de serpientes llamada Micrelapidae que incluye sólo tres especies, dos en África Oriental y una en Israel.
El estudio, realizado por investigadores de Finlandia, EE.UU., Bélgica, Madagascar, Hong Kong e Israel, acaba de publicarse en la revista Molecular Phylogenetics and Evolution con el título «Ultraconserved elements-based phylogenomic systematics of the snake superfamily Elapoidea, with the description of a new Afro-Asian family» (Sistemática filogenómica basada en elementos ultraconservados de la superfamilia de serpientes Elapoidea, con la descripción de una nueva familia afroasiática).
El profesor Shai Meiri, de la Escuela de Zoología de la Universidad de Tel Aviv (TAU), la Facultad Wise de Ciencias de la Vida y el Museo Steinhardt de Historia Natural, participó en un amplio estudio que permitió identificar la nueva familia de serpientes.
Según los investigadores, las pequeñas serpientes -normalmente con anillos negros y amarillos- divergieron del resto del árbol evolutivo de las serpientes hace unos 50 millones de años.
¿Qué sabemos de Micrelapidae, la nueva familia de serpientes?
Micrelaps es un género de serpientes venenosas originarias de África y Medio Oriente que posee colmillos traseros de la familia Atractaspididae. Además tienen una cabeza pequeña que no se distingue del cuello, y su cuerpo es redondo con una cola corta.
Prof. Shai Meiri (crédito: THE STEINHARDT MUSEUM OF NATURAL HISTORY, TEL AVIV UNIVERSITY)
«Hoy en día tendemos a asumir que la mayoría de los grandes grupos de animales, como las familias, ya son conocidos por la ciencia, pero a veces seguimos encontrándonos con sorpresas, y esto es lo que ocurrió con las serpientes Micrelapidae», expresó Meiri.
El profesor de la TAU explicó que «durante años se las consideró miembros de la mayor familia de serpientes, la Colubridae, pero múltiples pruebas de ADN realizadas en la última década contradijeron esta clasificación. Desde entonces, investigadores de serpientes de todo el mundo intentaron descubrir a qué familia pertenecen estas serpientes, sin éxito. En este estudio, nos unimos al esfuerzo científico».
Los investigadores utilizaron la tecnología micro-CT -imagen magnética de alta resolución- para examinar la estructura de la serpiente, centrándose específicamente en el cráneo. También aplicaron métodos de secuenciación genómica profunda, examinando unos 4.500 elementos ultraconservados -regiones del genoma que tardan millones de años en mostrar algún cambio-.
«Además del ADN de Micrelaps, tomamos muestras de ADN de varios grupos de serpientes a los que podrían haber pertenecido. De este modo descubrimos en Micrelaps algunos elementos genómicos únicos, que no se encontraron en ninguno de los otros grupos», concluyó Meiri.
Según los investigadores, sus hallazgos indican que, desde que Micrelaps divergió del resto del árbol evolutivo de las serpientes hace unos 50 millones de años, estas serpientes evolucionaron de forma independiente como una familia distinta y separada.
Al parecer, se trata de una familia muy pequeña, que incluye sólo tres especies: Dos en Kenia y Tanzania y una en Israel y regiones cercanas (norte de Jordania y Cisjordania, sur de Siria y sur del Líbano). Esta dispersión geográfica sugiere que estas serpientes probablemente se originaron en África y luego, en algún momento de su historia, algunas de ellas se abrieron camino hacia el norte a través del Gran Valle del Rift.