– La gente nunca termina de entender estos conflictos del Cercano Oriente que involucran a Israel.
– El conflicto tiene que ver con el intento perseverante de los regímenes árabes de destruir Israel, «borrar a Israel del mapa».
¿Quiénes?
– Lo dice abiertamente el presidente de Irán, en esos términos: «Hay que borrar a Israel del mapa». Recordemos que Hezbollá es el aliado número uno de Irán en el Líbano. Tiene exactamente el mismo objetivo. Ellos no van a terminar de atacarnos hasta destruir a Israel si no le quitamos toda posibilidad de hacerlo. Entonces, el objetivo de Israel es que Hezbollá esté desarmado o esté tan alejado de su territorio que no pueda cumplir sus objetivos de destrucción.
¿Hezbollá no es acaso un partido con representación parlamentaria en el Líbano? Se supone que es un partido democrático.
– Tiene representación parlamentaria, pero no es un partido. Yo no conozco un partido que esté armado con 30 mil misiles, que tenga soldados y entrenamiento militar. Hezbollá es un movimiento terrorista que tiene como objetivos escuelas, hospitales u ómnibus escolares, así como Hamás entre los palestinos.
¿Los hezbollá son libaneses?
– No. Son libaneses chiitas que siguen la línea de los ayatollas iraníes. El problema, a nivel mundial es Irán, que está liderado por un movimiento parecido al nazismo, en cuanto a sus objetivos de destrucción de la civilización occidental y de imponerse por la fuerza en el mundo entero. Es un movimiento que pone en riesgo la libertad de todos, no solamente de los israelíes.
Entonces ¿Irán es el que arma a los libaneses que se llaman hezbollá?
– Correcto. Es una pequeña minoría de los libaneses que tiene apenas un miembro en el gobierno libanés, pero es una minoría que está armada hasta los dientes y como todo el mundo le teme, de alguna manera se ha apoderado de la política exterior del Líbano.
¿Por qué entró esta vez Israel en el Líbano?
– Hace seis años se retiraron las tropas israelíes del sur de Líbano. Ahora entraron de nuevo porque había bases de terroristas que atacaban periódicamente a Israel. Lo que hizo Israel fue entrar a buscarlos. El objetivo de Israel nunca fueron las riquezas del Líbano. El interés de Israel son las bases terroristas. La televisión mostró claramente cómo lanzan sus misiles. Así actúan todo el tiempo. Que aquí no saquen en los diarios es otro punto. Nosotros hemos estado viviendo con esos ataques constantemente hasta que Israel dijo «basta».
¿Cuál fue el detonante esta vez para la invasión?
– Porque se infiltraron en la frontera israelí. Secuestraron a tres soldados. Mataron a ocho y volvieron al Líbano.
¿Qué pasó con los secuestrados?
– Probablemente los mataron. Ellos no quieren decir que los mataron.
¿Cuántos son los hezbollá?
– Son algunos centenares.
¿Israel logró su objetivo?
– Hay un objetivo que se logró, que es eminentemente militar, que fue darle duro a todos los emplazamientos de misiles. La otra meta lograda fue diplomática, que Líbano se haga cargo de su territorio y no permita que haya un ejército armado chiita en el sur de su territorio.
¿Cuál fue específicamente la decisión de las Naciones Unidas para detener los enfrentamientos?
– En las Naciones Unidas se decidió que ese armamento del Hezbollá tiene que pasar al ejército libanés y que el ejército libanés controle el sur de Líbano. Hasta que esto ocurra va a haber una fuerza internacional que proteja el cese de hostilidades.
¿Cuál es la explicación de esa masacre de 37 niños libaneses por bombas de Israel?
– Lo que pasa es que ellos, con muy pocos escrúpulos, ponen en general las bases en el seno de la población civil para después despertar la conmisericordia de los medios de comunicación.
Pero esta vez, para muchos, a Israel se le pasó la mano…
– La gran pregunta que no se hicieron los diarios es ¿qué hacían 37 niños en un edificio desde donde se lanzaban misiles? Está más que demostrado que ese edificio fue bombardeado a la una de la mañana. El edificio se derrumbó a las siete y media de la mañana, seis horas después. Quiere decir que el Hezbollá no solamente puso los lanzamisiles donde había niños sino que una vez que el edificio fuera bombardeado dejó a los niños durante seis horas hasta que el edificio se derrumbó con el único objetivo político de sacar fotos de prensa para desprestigiar a Israel. Ese es el tipo de enemigos que tenemos.
¿Usted quiere decir que ellos mataron sus propios niños?
– No los mataron. Dejaron que se murieran…
¿Y dónde estaban sus padres?
Si los educan que hay que matarse para matar, para ellos un suicida es un héroe nacional. Hay que matarse para matar judíos y esa es la «recompensa que tendrán de Alá (el nombre de Dios para los musulmanes) en los cielos». Este tipo de educación es muy habitual entre esa gente.
Es la primera vez que una matanza así en el Medio Oriente trascendió tanto en el mundo.
– La prueba de que fue una manipulación es que nadie se hizo la pregunta más obvia. Que se mueran civiles en una guerra no es novedad. No hay ninguna guerra en la historia humana donde no se mueran civiles. Pero esta vez, el objetivo de ellos fue hacer fotografiar a esos civiles, cuando se sabía que estaban en el lugar preciso desde donde se lanzaban misiles.
Hubo reacciones de intelectuales conocidos del continente, muy influyentes en sus países. Hasta firmaron escritos diciendo que Israel estaba cometiendo genocidio…
– Es un poco llamativo lo que piden, que Israel detenga su defensa, sin decir ni hacer nada contra los que están matando israelíes con sus misiles. Esa es la paradoja en que vivimos. A nosotros no nos interesa gobernar ni un milímetro la tierra libanesa. Lo que queremos es que nos dejen vivir en paz, algo que no podemos lograr porque se pasan matando a nuestros chicos, algo que parece no tener valor para cierta prensa.
¿Fueron engañados estos intelectuales?
– Probablemente no. Algunos por lo visto entienden mal lo que es la causa por los oprimidos, porque acá los verdaderos oprimidos somos los que estamos siendo atacados. Otros evidentemente odian profundamente a Israel y no importa lo que haga o deje de hacer porque siempre lo van a tener en contra.
¿Están conformes con el acuerdo de paz?
– Abre ciertas esperanzas. En la medida en que no nos ataquen el problema termina. Le resumo en una frase la situación del Medio Oriente en general. «Si los árabes deponen las armas no hay más guerra. Si los judíos deponen las armas no habrá más Israel». Esa es la diferencia entre ellos y nosotros.
Van a decir que usted habla así porque es israelí.
– Centrémonos en lo fundamental. ¿Quién es el atacado y quién es el que se defiende? Israel, desde que existe, solo quiere vivir en paz en un territorio que es la cuarta parte de la República del Paraguay, o menos. La gran pregunta no debe ser quién tiene razón y quién no la tiene sino quién ataca y quién se defiende.
En el Paraguay tuvo un gran impacto este conflicto último porque muchos paraguayos quedaron atrapados, gente conocida, gente que no la pasó muy bien, que estaba de vacaciones.
– Israel quiere vivir en paz. Usted supóngase que mañana, desde la frontera argentina, le lancen misiles que maten a sus niños y parientes. Lo más urgente es que pida al gobierno argentino que intervenga y detenga a unos criminales enloquecidos que están haciendo eso. Pero si el gobierno argentino le dice: «yo no puedo controlarlos porque están en el norte y no puedo hacer nada», entonces, ¿qué es lo único que puede hacer Paraguay? Defenderse. Bueno, esa es la exacta situación que vivimos en Israel. Por supuesto que se apeligran y mueren civiles. Nosotros no queremos que mueran civiles. A los hezbollá no les importa en lo más mínimo por supuesto que mueran civiles. Lo que nosotros no entendemos es cómo la prensa se ensaña contra la víctima, que somos nosotros, y no contra el agresor. Nosotros, si no nos atacan, nunca vamos a atacar a nadie.
¿Por qué dicen ellos que quieren destruir Israel?
– Los movimientos totalitarios como el nazismo, el comunismo, el islamismo -no el islam- que busca imponer el islam por la fuerza en el mundo, tienen un impulso destructor con proyecciones de hegemonía mundial. La única forma que tienen ellos de competir con el mundo libre es buscando su destrucción. Israel es un paisito, que cabe en el territorio árabe 500 veces. La mitad del territorio es desértico. Ellos están repletos de petróleo. ¿Qué hay dentro de ese territorio de 13 millones de kilómetros cuadrados y su petróleo? Sociedades de opresión, de incultura, atrasada, sin ni un premio nobel en ciencias árabes, sin universidades de prestigio. En cambio, ¿qué hizo Israel en un territorio tan pequeño? Un jardín de agricultura, tecnología, computación… Entonces, somos un mal ejemplo para sus gobiernos autoritarios. Israel es un espejo del fracaso de ellos. Entonces, por eso le quieren destruir.
Publicado en el diario ABC el domingo 20 de agosto.
Perednik, autor de 10 libros, varios de ellos relacionados con el conflicto en el Medio Oriente, pasó fugazmente por Asunción esta semana para dar su punto de vista sobre la reciente invasión de su país al Líbano, invitado por la representación paraguaya de la Bna’i Brith, la antigua asociación judía de servicios.