El Ejército israelí afirmó que su incursión israelí de ayer en el valle del Bekaa pretendía impedir la entrega de armas a Hezbolá por estos dos países. La operación ha sido calificada de violación del alto el fuego por las autoridades libanesas y por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
‘La resolución pide al Ejército libanés y a las fuerzas internacionales que se sitúen en los puntos de cruce en la frontera entre Líbano y Siria para asegurar que no hay violaciones del alto el fuego ni transferencia de armas y municiones a Hezbolá’, explica el comunicado, y lamenta que ‘desafortunadamente, hasta ahora’ no ha habido un despliegue de dichas fuerzas en la frontera.
‘En la situación del continuado contrabando de armas con Hezbolá, Israel se vio forzado a actuar para impedir una violación del alto el fuego e impedir que se socavara la implementación de la (resolución) 1701 y proteger a los ciudadanos de una amenaza probada de un ataque con misiles’, sostienen el texto.
Según el comunicado del Ministerio, Israel ‘no puede tolerar una situación en la que la capacidad balística de largo alcance de Hezbolá sea recargada y los ciudadanos israelíes sean otra vez objetivo del lanzamiento de misiles de Hezbolá lanzados desde suelo libanés’.
De esta manera, agrega el texto, ‘Israel se reserva el derecho a actuar como lo ha hecho, en defensa propia y en defensa de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, si hay nuevas violaciones del alto el fuego en el futuro’.