Itongadol.- (Por Ryan Mauro* – The Jerusalem Post) El sector sin fines de lucro de Estados Unidos está en la raíz de la ola de terrorismo doméstico, antisemitismo y protestas destructivas anti-Israel que abundan en la nación después de la masacre del 7 de octubre de 2023.
Una serie de investigaciones a gran escala realizadas por el Capital Research Center (CRC) reveló que la dirigencia del llamado movimiento «pro-palestino» es, en su esencia, antiestadounidense y antioccidental. Este movimiento ve a Estados Unidos de la misma manera en que ve a Israel: como una entidad ilegítima y genocida que debe ser destruida.
La conclusión acumulada de estos informes sirve como una advertencia sobre lo que está por pasar a menos que se implementen las medidas correctivas identificadas por el CRC: una insurgencia creciente a nivel nacional en los Estados Unidos que podría ser apropiadamente caracterizada como la «Intifada de Turtle Island» (Isla de la Tortuga).
Estos sediciosos en ocasiones se refieren a Estados Unidos como «Turtle Island» o los «llamados Estados Unidos» como una forma de deslegitimar el derecho de América a existir.
«Turtle Island» proviene de un mito de los nativos americanos que afirma que una entidad sobrenatural creó América del Norte y Central sobre el caparazón de una tortuga gigante durante un diluvio.
Así como este movimiento «pro-palestino» quiere destruir Israel y construir Palestina sobre sus cenizas «colonialistas y de colonos», también tiene la intención de hacer realidad el juramento de «Muerte a América» al «globalizar la intifada» y «llevar la guerra a casa» para «liberar Turtle Island».
El estudio recientemente publicado por CRC, llamado «Cuando las organizaciones benéficas traicionan a América: Cómo los grupos de protesta ‘pro-palestinos’ promueven el antiamericanismo», evaluó los patrones retóricos de 496 de los grupos y activistas «pro-palestinos» más influyentes de los EE. UU. en los quince meses previos y posteriores a la masacre del 7 de octubre.
Dentro de esta muestra, CRC descubrió que la virulencia antiestadounidense del movimiento aumentó un 186 % luego de las atrocidades lideradas por Hamás. El volumen de contenido mismo aumentó, así como su audiencia y popularidad.
El compromiso general con las publicaciones antiestadounidenses en TikTok y X (antes Twitter) creció un 2,167 %, mientras que las llamadas a la violencia antiestadounidense, particularmente hacia las fuerzas del orden, aumentaron un asombroso 3,000 %.
De las casi 500 organizaciones y activistas examinados en el estudio, 28 son organizaciones sin fines de lucro registradas, y 19 de los 30 activistas son altos funcionarios de organizaciones sin fines de lucro o empleados de universidades privadas o públicas.
En octubre del año pasado pronostiqué una campaña de terrorismo doméstico y una eventual insurgencia en otro estudio del CRC, «Marchando hacia la violencia», que identificó más de 150 grupos pro-terrorismo organizando, facilitando e incitando demostraciones destructivas, acoso a los judíos y ataques terroristas en todo Estados Unidos.
El informe también propuso una docena de opciones de acciones específicas y sencillas, usando nuestra investigación, que podrían comenzar rápidamente a desmantelar la infraestructura de la «Intifada de Turtle Island».
De los más de 150 grupos pro-terrorismo o vinculados al terrorismo identificados en «Marchando hacia la violencia», al menos 70 son organizaciones sin fines de lucro registradas o proyectos patrocinados fiscalmente que operan bajo paraguas sin fines de lucro.
Cuando se dio a conocer la noticia en julio pasado de que Israel había asesinado al líder de Hamás Ismail Haniyeh en Teherán, una revisión rápida encontró más de 20 grupos con sede en EE. UU. que lo lloraron y lo honraron, incluidos al menos siete organizaciones sin fines de lucro, proyectos patrocinados fiscalmente y líderes de organizaciones sin fines de lucro.
A principios de este año, CRC investigó cómo los grupos anti-Israel más grandes reaccionaron ante el Día de la Independencia del 4 de julio pasado, encontrando que 250 grupos anti-Israel, decenas de los cuales son organizaciones sin fines de lucro, rechazaron o condenaron la festividad.
Las organizaciones sin fines de lucro de Estados Unidos ayudaron a la coalición terrorista liderada por Irán a contrarrestar las pérdidas que experimentó desde los ataques del 7 de octubre. La coalición logró enormes avances en los EE. UU. explotando el sector sin fines de lucro del país, sus defensas débiles y la falta de aplicación de la ley.
Asimismo, Students for Justice in Palestine (SJP), que tiene presencia en campus de todo EE. UU., declaró públicamente que es parte de Hamás y de otros grupos de «resistencia» que perpetraron los ataques del 7 de octubre. Casi nadie notó el anuncio de la fusión de SJP con Hamás, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y otros participantes del 7 de octubre.
Otra parte olvidada de la declaración de SJP es aún más peligrosa. Se refirió a los EE. UU. como «Turtle Island ocupada» y enfatizó: «Cuando las personas están ocupadas, la resistencia está justificada; normalicemos la resistencia». SJP aclaró que tal resistencia debe incluir violencia:
«Liberar la tierra colonizada es un proceso real que requiere confrontación por cualquier medio necesario. En esencia, la descolonización es un llamado a la acción, un compromiso con la restauración de la soberanía indígena. Nos llama a participar en acciones significativas que vayan más allá del simbolismo y la retórica. La resistencia se presenta de muchas formas: lucha armada, huelgas generales y manifestaciones populares. Todo es legítimo, y todo es necesario».
Si no se atiende nuestro llamado para desmantelar la «Intifada de Turtle Island», los cánticos genocidas de «Desde el río hasta el mar, Palestina será libre», serán seguidos por «Desde el mar hasta el mar, Turtle Island será libre».
*El autor del artículo es investigador de grupos extremistas para el Capital Research Center.