AJN/Itongadol.- En una entrevista conjunta con la radio Galei Tzahal, los embajadores de Israel en la Argentina y los Países Bajos, Eyal Sela y Modi Ephraim predijeron un 2-1 para sus respectivos países de acogida.
«Mundial. Cuartos de final. Dos gigantes se van a encontrar: Argentina y Países Bajos. La final de 1978, el Mundial de la Argentina. Diego Maradona, creo que en su primer trofeo, si no me equivoco…», comenzó impreciso el conductor, antes de presentarlos. «Le doy un minuto a cada uno para que me describan lo que está pasando en su país. Supongo que en la Argentina es un poco más ruidoso.»
«Antes que nada, solo para corregir: fue Mario Kempes y no Maradona el del Mundial ’78. (Maradona fue) el más grande de todos, junto con (Lionel) Messi. Podés imaginarte avenidas como la Ayalon en Israel llenas de enormes murales suyos, de varios pisos… Sí, en la Argentina el fútbol es casi una religión… Hablo con ustedes vestido con la camiseta blanquiceleste de la Argentina, como todos los empleados de la embajada, aunque hoy es un día feriado y solo los israelíes trabajamos. En retrospectiva, Argentina comenzó este Mundial de la mejor manera posible, con una sorprendente derrota ante Arabia Saudita, pero desde entonces ha ido mejorando…», argumentaba Sela antes de que el conductor lo interrumpiera con otro error: «En Francia ’98 empezó igual…».
El embajador entendió que se refería a Italia ’90 y continuó: «Llegó a la final y perdió ante Alemania… Pero España se llevó el Mundial (de Sudáfrica) 2010 perdiendo el primer partido… Ahora, Países Bajos es un escollo más grande, más difícil, porque así es la historia de los partidos entre ellos, incluso en el Mundial ’74, cuando ganó Holanda. Espero que gane el mejor equipo».
«Estoy a favor de Argentina, no sé por qué… Lo siento, Modi. ¿Qué me convencería de lo contrario?», provocó la coconductora al embajador en los Países Bajos.
«Antes que nada debo decir que no me ofendí porque para ser sincero, pasé la mayor parte de mis años en América Latina, incluyendo Buenos Aires», aclaró Ephraim.
«No quiero causar un incidente diplomático, pero entonces, ¿a favor de quién estás realmente ahora?», redobló la apuesta la colega.
«Por supuesto que no… En primer lugar, todos acá somos de la ‘Orange’, ahora somos todos naranjas. No estamos con las camisetas de Argentina, sino con abrigos porque aquí, en Países Bajos, hace frío -estamos en 0 grados-, pero mañana a la noche no verán gente en las calles: todos estarán mirando el partido…», anticipó el diplomático israelí.
«¿Realmente se detiene todo como en Sudamérica?», le consultó el conductor.
«Realmente se detiene…», confirmaba Ephraim cuando la colega lo interrumpió: «Espera, pero, ¿no hay gente que se junta en los bares para mirarlo juntos? ¿Hay un ambiente tranquilo en las calles?».
«Se rompió el récord de visualización con 9 millones de espectadores, que es aproximadamente la mitad dela población de los Países Bajos, y este récord se romperá de nuevo… Incluso hay aquí una historia más grande, que es el clásico privado del Palacio Real entre el rey Guillermo y la reina Máxima, quien -como saben- es argentina… Aquí hubo todo tipo de rumores sobre a quién alentará Máxima, que es realmente máxima, pero al final el vocero de la Familia Real emitió un comunicado contra todos los rumores sobre que la reina anunció que apoyará a los Países Bajos en el partido de mañana, así que todos se calmaron. Pero más allá de eso, pocos hinchas fueron al Mundial debido a la situación de los derechos humanos en Qatar. Incluso, el Parlamento aquí tomó la decisión de no enviar una delegación oficial. En el Johan Cruyff Arena, que es la gran cancha de Ajax, todos se amontonarán mañana y van a mirar las pantallas. En general, aquí hay mucha expectativa por el partido. Países Bajos está en una tendencia a la mejora desde el comienzo del Mundial. Hay una nueva estrella, Cody Gakpo, y todos esperan que también triunfe contra Messi y sus compañeros. Es un equipo táctico, bien parado, con un entrenador veterano, que se retirará con la copa, (Aloysius Paulus ‘Louis’) Van Gaal, y aquí todos esperan un 2-1 como el de los cuartos de final del ’98, con gol de (Dennis) Bergkamp. Veremos… Que sea un buen partido…», deseó Ephraim.
«Todos miran este Mundial como la última oportunidad de Messi para decir que es tan grande como Maradona, ¿ves este peso sobre sus hombros antes de cada partido, en su expresión facial?», le preguntó el conductor al embajador de Israel en la Argentina.
«Sí… Esa interpretación es la interpretación de todos… Todos mencionan que Messi ya tiene una edad mayor a la de Maradona en su último Mundial, pero aun así, y en esto es diferente a (el portugués Cristiano) Ronaldo, Messi es un pilar importante para el equipo, para el gol… El entrenador, (Lionel) Scaloni, que es relativamente joven y jugó con él, logró poner a su alrededor gente con la que se siente cómodo jugando, con la que le hace bien jugar, quienes le pasan las pelotas… Puede verse todo el tiempo: intentan cuidarlo… Aquí, en la Argentina, es verano y hay pantallas gigantes en las calles, en otros lugares centrales. También toca un feriado: es una de las fiestas cristianas, hoy y mañana… Y a diferencia de los Países Bajos, creo que el país que envió más hinchas a Qatar es la Argentina, a pesar de que la situación económica aquí no es fácil», destacó Sela.
«… Por el índice de inflación…», apuntó, esta vez correctamente, el colega.
«Es muy difícil y también incluye a muchos argentinos en todo el mundo, incluidos los argentinos israelíes, que probablemente apoyan a Argentina en Israel», completó.
«Rápidamente, antes del final, quiero un pronóstico de cada uno de ustedes sobre el resultado», los desafió la coconductora.
«2-1 para Argentina», le respondió Sela.
«2-1 para Países Bajos», insistió Ephraim, con alguna dificultad en la comunicación.
«Hablaremos con ellos la próxima semana, será interesante…», adelantó el conductor antes de cerrar la entrevista conjunta.