Itongadol.- La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) realiza gestiones para evitar el cierre de la centenaria comunidad judía de San Martín, en el conurbano bonaerense, ya que atraviesa una preocupante situación económica a causa de una importante deuda que la provincia de Buenos Aires mantiene con esa congregación.
En declaraciones a Itón Gadol, el presidente de la Congregación Hebrea de San Martín, Silvio Blady Frydman, confirmó que la administración bonaerense le adeuda a la comunidad nueve meses del alquiler de un inmueble, lo que afecta a la situación financiera de la comunidad. «La deuda es una deuda importante porque son nueve meses que no nos abonan un solo centavo y se ha tornado un valor muy elevado y ese valor es lo que estamos debiendo a la gente que nos ha prestado para seguir funcionando», puntualizó.
«Tengo que agradecer infinitamente a la DAIA y a su presidente Jorge Knoblovits por todo el esfuerzo que hacen para que sigamos funcionando como comunidad judía en San Martín», resaltó Frydman.
En este contexto, el dirigente definió a la congregación como una comunidad «muy pujante» en un distrito que fue un polo industrial muy importante y lindero a la ciudad de Buenos Aires. «En la comunidad funcionaba un shule que lamentablemente por problemas económicos se cerró hace 20 años y a partir de ese momento la Congregación Hebrea de San Martín utiliza ese edificio, donde funcionaba la escuela Weitzmann para poder mantenerse. Lo que hace es alquilar el edificio y hace unos 15 años que es alquilado a la Dirección de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires», relató.

Presidente de la Congregación Hebrea de San Martín, Silvio Blady Frydman
En el predio funciona actualmente la Escuela de Artes Visuales «Antonio Berni», con una capacidad de mil alumnos. «La Congregación Hebrea se mantiene pura y exclusivamente con el alquiler de ese edificio, todos los gastos y servicios, el personal e impuestos se pagan con lo percibido por el alquiler de ese edificio. No tenemos aportes municipales ni nacionales. No tenemos aportes de la masa societaria, que si bien aportan para parte de los gastos no es tan importante con respecto a los destinos finales», explicó Frydman.
«Lógicamente todas las administraciones tuvieron ciertos atrasos, pero de una u otra forma hemos recibidos todos los aportes correspondientes. Incluso, en agosto del año pasado la Provincia saldó toda la cuenta completa. Teníamos cero débito con la provincia de Buenos Aires», añadió.
Siempre en diálogo con Itón Gadol, el dirigente comentó que a partir de la nueva administración dejaron correr unos meses, «un tiempo prudencial», para reclamar el alquiler correspondiente y los meses adeudados.
«Hemos hecho los reclamos correspondientes. Me acerque al Consejo Escolar de San martín, hable con la señora Lidia Trinidad (presidenta de ese organismo). Demás está decirlo que tenemos buena relación con la intendencia de San Martín e incluso con el anterior intendente Gabriel Katopodis nos encontrábamos muy a menudo, tal es así que participó en la celebraciones de Janucá con miembros de la Iglesia Católica», contó Frydman.
Asimismo, el presidente de la comunidad judía de San Martín aseguró que el reclamo se llevó a la provincia de Buenos Aires «por los canales correspondientes». «Le he mandado mails al señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, e incluso me dieron un número de audiencia pero nunca me confirmaron la fecha para ir a verlo», indicó.
«También le mande mails a la ministra de Educación, Agustina Vila, explicándole la situación y pidiéndole que tuvieran a bien abonarnos los alquileres. También hablamos con el señor Facundo Gómez de la Secretaría Administrativa, quien nos prometió ver la situación», explicó el dirigente.
Frydman señaló que también estuvieron con el ministro de Finanzas, Pablo López, quien le solicitó que le envíe una reseña de lo adeudado.
«Para nosotros es un problema muy serio porque complica a la institución y a la comunidad judía. Es muy doloroso por todo lo que conlleva esta institución que tiene 100 años en San Martín. Pero no hemos obtenido ninguna respuesta, nunca nos respondió ningún funcionario de la provincia de Buenos Aires, nunca nos llamaron ni nos pusieron en alerta, nunca nos han dicho ninguna palabra», expresó.
Además de agradecer «la grandisima ayuda de la DAIA a través de Jorge Knoblovits», Frydman también destacó el apoyo de Alejandro Kladniew, dirigente de UNA AMIA que «se interesó de sobremanera» por la situación de la comunidad judía de San Martín.
«Más allá los problemas económicos, la comunidad está trabajando en forma irregular por el tema de la pandemia que nos ha impedido que la comunidad funcione pero estamos haciendo nuestra tefilot a través de Zoom, estamos trabajando con el staff del templo. Lo que hemos tenido que suspender es la ayuda nuestras familias», indicó.
Frydman lamentó que la comunidad haya tenido que endeudarse para mantener los servicios . «Nos es imposible mantener abierta la comunidad, vamos a tener que tomar una decisión drástica y tendremos que ver que destino le damos a la comunidad», transmitió.