Inicio NOTICIAS Se celebró el Día del Diálogo Interreligioso en la Legislatura Porteña

Se celebró el Día del Diálogo Interreligioso en la Legislatura Porteña

Por
0 Comentarios

 Itongadol/AJN.- El pasado martes 9 de agosto se realizó un acto para celebrar el primer aniversario del Día del Diálogo Interreligioso -decretado oficialmente por la Legislatura porteña-en el Salón San Martín de la Legislatura, convocado por Omar Abboud, presidente de la Comisión de Cultura. Participaron del evento, los líderes religiosos de las tres grandes religiones monoteístas del mundo (Judaísmo, Cristianismo e Islamismo) y diputados de diversos bloques políticos.

El Día del Diálogo Interreligioso se estableció todos los 9 de agosto, mediante la Ley 5546 sancionada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según el propio Abboud, “el espíritu de designar una fecha en especial obedece a que la Ciudad de Buenos Aires es única en el mundo en cuanto a la búsqueda y vocación de encuentro que obra entre sus comunidades religiosas”.

Iniciando el acto, Abboud, luego de agradecer a los diputados de la mayoría de los bloques [políticos] que componen la Legislatura por haber apoyado su proyecto, manifestó: “Elegimos la particularidad de este día porque existía un antecedente en la Ciudad de Buenos Aires relacionado con el 9 de agosto, que tiene que ver con un documento que se firmó en 2005 -convocado por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio- que contó con la presencia de la AMIA y del Centro Islámico de la República Argentina, en el cual en términos de compromiso y de construir diálogo interreligioso, se unían en una exposición que tenía que ver con una fuerte condena a todo lo que implicase acto de violencia, y básicamente también una fuerte condena a todo lo que tuviese que ver con el fundamentalismo derivado en violencia”.

“Vivimos en el mundo moderno una guerra seccionada, en muchos lugares impuesta, que de alguna manera se disfraza en términos de religiosidad para la visión de algunos, pero cuando uno escarba un poco se da cuenta que es un lugar hipócrita en muchos aspectos, donde se empiezan a desnudar problemáticas que tienen que ver con situaciones económicas y no necesariamente una visión religiosa. Me parece en ese sentido, y en particular en la Ciudad de Buenos Aires, la idea de poder construir un diálogo interreligioso, como no se construye en ningún otro lugar del mundo”, agregó.

Abboud, luego, leyó una lista de instituciones que realizan actividades interreligiosas y recordó quienes habían firmado el documento del 2005, para después ponderar al actual gobierno de la Ciudad por su interés en la problemática del diálogo interreligioso.

A continuación, el biblista y teólogo protestante Marcelo Figueroa, director de L\’Osservatore Romano para Argentina [nombrado por el Papa Francisco en julio pasado] felicitó a Omar Abboud y demás legisladores por la instauración de este día. “El diálogo interreligioso debe ser un reconocimiento: empezar a conocernos en nuestra identidad, valorando, profundizando, pero también de conocer al otro en el esfuerzo de entenderlo, comprenderlo, de saber cómo vive en su propia fe, sus preocupaciones, sus anhelos. El diálogo interreligioso es ante todo una escucha”, afirmó.

El rabino Abraham Skorka, por su parte, luego de saludar y congratular a quienes tuvieron la iniciativa de instaurar el Día del Diálogo Interreligioso, expresó: “El diálogo interreligioso es el paradigma para el diálogo en general. Un diálogo de gente que representa distintos credos o, tal vez, el mismo credo en distintas facetas, que quiere proyectarse a toda la sociedad argentina para tratar de superar una de las materias pendientes que tenemos: dialogar en general.”

“Esto fue así porque la vertiente del Islam, del cristianismo y del judaísmo es el texto bíblico, texto que nos llama constantemente al diálogo. Primero debemos dialogar con el texto mismo, es imposible leer la Biblia apáticamente. Esta es nuestra heredad espiritual y es el desafío que tenemos, desde el punto de vista bíblico, como seres humanos: aprender a dialogar con uno mismo, con el entorno, con el prójimo que se halla próximo a nosotros, y en última instancia a través de ese diálogo poder llegar a acercarnos a D’s”, remarcó y añadió que el hecho de que sea un diálogo interreligioso “significa crear uno de los mejores antídotos en contra de todo tipo de fanatismo, porque el fanático no dialoga, corta de raíz toda posibilidad de diálogo, impone”.

“La mejor garantía para eliminar todo tipo de fanatismo en la Argentina es la instalación de un diálogo en general, y ese es el aporte de nuestras religiones para profundizar en esa materia”, concluyó.

El presbítero Omar Di Mario, miembro de la Comisión de Diálogo Interreligioso Arquidiocesano, sostuvo que la instrucción del 9 de agosto como el Día del Diálogo Interreligioso “tiene que ver con el reconocimiento de lo que ya muchos hombres y mujeres de las distintas comunidades y también de aquellos que no se identifican con una comunidad, venimos ejerciendo”.

“Este ejercicio del diálogo en el que pusimos tanto tiempo, y algunos la vida entera. Sin otro interés de ser cada vez más humanos, vivir cada vez más fraternalmente, de reconocernos, respetarnos y enriquecernos con la existencia del otro, que es por lo que trabajamos”, subrayó.

Por su parte, Aníbal Bakir, presidente del Centro Islámico de la República Argentina, recordó en el acto del martes una charla que había tenido con un embajador acreditado en la Argentina, que no entendía al Papa Francisco “cuando hablaba de las demás religiones, de que haya paz entre todas la comunidades religiosas en el mundo; pero el día que llegué a la Argentina entendí el pensamiento y espíritu de Francisco enseguida, apenas conocí la Argentina”. “El diálogo interreligioso está instalado en muchos sectores, podemos decir, desde el nacimiento de la patria; en la calle, en las empresas, en la sociedad argentina en diferentes aspectos”, aseguró, sin embargo, advirtió que los musulmanes, en ocasiones, sienten que hay un “monólogo instalado por los medios de comunicación”.

“Los medios de comunicación hablan muchísimo del Islam, pero ningún musulmán es el que está hablando del Islam, por lo tanto tienen instalado una idea del Islam que realmente no nos representa. Por eso nosotros apostamos al diálogo y para un musulmán es muy fácil querer dialogar. En el momento del nacimiento del Islam el Profeta ha convivido con cristianos y con judíos; el Corán al ser la última revelación divina a toda la humanidad nos establece cuales son las pautas y la manera de dialogar con las demás religiones. Ese diálogo es parte de la relación que tenemos con D’s, porque hay que vivir con esas pautas que están establecidas en el Corán y la tradición profética.”, explicó en referencia a la interpretación fanática dez los textos religiosos, y remarcó que “lamentablemente el fanatismo tiene acceso hasta el poder de algunos países; y ese fanatismo también desde el poder lleva a que no quieran dialogar y nos quieran imponer por la fuerza sus creencias o sus logros, sea por cuestiones económicas o políticas.”

“En un mundo que hoy está muy revuelto, donde hay demasiadas guerras, demasiada violencia, para nosotros, argentinos, es un valor muy importante que podamos llevar al mundo y demostrar cómo debe ser una convivencia pacífica, el diálogo religioso, desde el respeto, desde comprender al otro. Quiera D’s que este ejemplo se repita y se dignifique en el mundo, y a lo largo de la historia tanto el islamismo, el cristianismo, el judaísmo”, finalizó

El rabino Daniel Goldman, miembro del Instituto del Diálogo Interreligioso, luego de congratularse con Abboud y los demás legisladores por la iniciativa, expresó: “Es bueno entender, de algún modo, como las leyes se tienen que parecer a las personas y no las personas a las leyes. El académico francés David Banon dice que existen cuatro categorías de diálogo. La primera tiene que ver con el diálogo intratextual; la segunda es el diálogo intertextual; la tercer es el diálogo interhumano; para llegar finalmente al diálogo interreligioso, que es en definitiva aquello donde las personas pueden encontrar sus reflejos de las almas, sabiendo que no son dueños de verdades sino buscadores de certezas. En esta certeza de buscar, creo que la ley tiene su reflejo y concreta algunos de los ideales que Omar (Abboud) y los legisladores pueden traslucir y llevar a cabo en la vida cotidiana”.

Por su parte el presbítero Guillermo Marcó, miembro del Instituto del Diálogo Interreligioso, quien luego de adherir a lo ya expresado por los anteriores oradores, reflexionó: “La fechas nos sirven para hacer memoria, que es un ejercicio que las personas religiosas tenemos. Cada fecha tiene esa doble característica: hacer memoria, que todos los años haya un día que nos recuerda que es importante en la ciudad el diálogo interreligioso, y también nos invita a seguir construyendo el futuro en un mundo que cada día se muestra más convulsionado, menos dialogante y más intransigente”.

“Siempre, como pasó hace poco cuando murió ese sacerdote en Francia en cuyo velorio había miembros de la comunidad judía, la musulmana y gente que no tenía fe; unida en el espanto por un lado, pero también en la esperanza de que algún día el mundo pueda ser distinto”, agregó.

Finalmente, el presidente de la Asociación Cristiana de Empresarios, Juan Pablo Simón Padrós, agradeció a quienes le permiten a los ciudadanos, y en especial a los empresarios “recordar la importancia del diálogo en forma constante y sobre todo hacernos reflexionar, al mundo productivo privado, la importancia del diálogo, que es la causa de una mayor confianza”.

Estuvieron presentes, entre otros, Federico Hernán Pugliese, secretario de Culto del Gobierno de la Ciudad; Norberto Padilla del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa; monseñor Crisóstomo Gasalli de la Iglesia Ortodoxa Siriana; Norberto Rodríguez, Asociación Cristiana de Jóvenes; el obispo Frank de Nully Brown, de la Iglesia Metodista; Gustavo Carrara, de Pastoral de Villas; la rabina Silvina Chemen, de la comunidad Bet El; Martha Antueno, de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana; Marcos Gallo, de la comunidad Sant’Egidio; Patricia Alonso y Maximiliano Curtis, del movimiento de los Focolares; Mujana Macaya, de la Organización Islámica para América Latina; Adalberto Rodríguez Giavarini, presidente del CARI; Alberto Zimerman; María Eugenia Crespo; y numerosos legisladores de la Ciudad de Buenos Aires.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más