«La decisión del Likud de decir no a un Estado palestino significa dejar hacer a la demografía y provocar, a largo plazo, la desaparición de Israel en tanto que Estado judío», afirmó Peres en un comunicado.
«La única cuestión que debe debatirse es la del porvenir de Israel» añadió Peres, quien afirmó que las opciones son, o bien «un Estado binacional de mayoría árabe (palestina), o bien una separación voluntaria entre dos Estados con una frontera claramente definida». Los laboristas son los principales aliados del Likud en el Gobierno de unidad nacional de Sharon.