Itongadol/AJN.- Un grupo de 22 argentinos que se encuentran de visita en Israel recorrió la ciudad de Tel Aviv, la calle Dizengoff y realizó un emotivo homenaje en el pub “Hasimtá”, donde el pasado viernes fueran asesinados dos jóvenes israelíes en un atentado en el que siete personas más resultaron heridas.
Los visitantes, liderados por Abraham Kaúl, ex presidente de AMIA y titular de la Agencia de Turismo Taiar, encendieron velas junto a la puerta del bar y realizaron una plegaria en memoria de las víctimas y por el pronto y total restablecimiento de los heridos.
En el lugar, Abraham Kaúl pronunció unas palabras, y algunos turistas que se encontraban en las inmediaciones se acercaron para escucharlo y compartir la emoción. “Nuestro grupo está conformado por judíos y católicos y tenemos en común nuestra identidad argentina”, señaló Kaúl. “En el mes de noviembre del año 2012 la República Argentina votó en las Naciones Unidas por el reconocimiento de Palestina como un Estado no miembro. Esto significa que Argentina fue uno de los primeros países en reconocer el derecho a que los palestinos tengan su Estado, su país, para que en un futuro esto se pueda concretar. Muchos países apoyaron este primer reconocimiento a algo que todavía no es un país, pero que en algún momento va a existir como tal”, agregó.
“Lo que no se votó en Naciones Unidas es el derecho al terrorismo, a que sectores extremistas decidan terminar vidas de seres humanos que – como quienes estaban en “Hasimtá” – son ciudadanos que se reúnen en un bar para festejar un cumpleaños, para tomar un café, para estar con amigos. Ese camino del terrorismo lo único que trae es muerte, destrucción y deseo de venganza”, expresó Abraham Kaúl.
Ante la atenta mirada de los vecinos de la zona y de los miembros del grupo, Kaúl aseguró que “en Medio Oriente es necesario que se termine con la prédica en las escuelas del odio a los judíos, de la destrucción del Estado de Israel. Porque – tal como lo dijo Ben Gurión – el Estado Judío tiene derecho a existir y los judíos tienen derecho a tener su patria. También los palestinos tienen ese derecho, pero este tipo de actos alejan la posibilidad de un diálogo. Y como consecuencia, crecen los sentimientos de venganza y con la venganza no se va a ningún lugar”.