Itongadol/AJN.- La comunidad judía de Turquía, normalmente cerrada y modesta, celebró este domingo su primer encendido público de la menorah desde la fundación de la República de Turquía, hace casi un siglo, marcando un posible cambio en la forma en que la comunidad local interactúa con la sociedad circundante más grande.
Representantes de la comunidad, junto con dignatarios locales y diplomáticos extranjeros encendieron la última vela de Janucá este domingo por la noche en el barrio de Estambul de Ortaköy.
"Deseo la paz, la felicidad y el bienestar de todos los judíos, principalmente los ciudadanos judíos de Turquía que son una parte inseparable de nuestra sociedad, con motivo de Janucá", expresó Erdogan en un comunicado citado por la prensa turca.
"Con motivo de Janucá, deseo una cultura de paz y tolerancia, y el fin inmediato de la violencia y el odio", comunicó el primer ministro, Ahmet Davutoglu, citado por el Hurriyet Daily News.
De acuerdo con el periódico judío, Salom, el presidente de la comunidad de Ishak İbrahimzadeh dijo que creía que las actitudes hacia los judios estaban cambiando en Turquía y que la comunidad estaba experimentando un "punto de inflexión".
La política oficial de la comunidad judía de Turquía ha sido uno de silencio estudiado. Hace dos años, un reportero del Jerusalem Post visitó Estambul y habló con los feligreses en una de las sinagogas de la ciudad que expresaban una fuerte afinidad por Israel. Los que hablaron con el Jerusalem Post negaron sentir temor en Turquía, pero todos ellos se negaron a revelar sus nombres.
Los organismos comunales judíos se negaron a hablar, ya sea en persona o por teléfono, y poco después de la publicación, contactaron al Post a través de un intermediario para solicitar que el artículo sobre su comunidad fuera sacado.
"La comunidad judía turca prefiere mantener la boca cerrada debido a su seguridad pública, y tiene razones para hacerlo", un emigrado explicó al Post luego del incidente.
Tal reticencia ha sido, durante mucho tiempo, una característica definitoria de la comunidad, que se mantuvo en silencio durante la guerra de Israel con Hamas en 2014, cuando el presidente Recep Tayyip Erdogan exigió que se denunciaran las acciones del estado judío en Gaza.
Como resultado, un 69% de los turcos albergaron actitudes antisemitas, de acuerdo con la Liga Anti-Defamation y un estudio realizado a principios de este año por la Fundación Hrant Dink encontró que el antisemitismo es el prejuicio racial o religioso más común en los medios de comunicación turcos.