Itongadol/AJN.- Dos jóvenes bnot mitzva decidieron repartir muffins,rosquillas y chocolate caliente a los soldados que esperaban para regresar a sus casas en una estación de tren de Tel Avi, en una forma original y humantaria de celebrar su Bat Mitzva.
Roni y Tom, ambas de 12 años, estuvieron ayer, jueves, en la Estación Central de trenes de Tel Aviv, donde repartieron magdalenas, donuts y bolas de chocolate a los soldados. "Ellos estaban muy emocionados y agradecidos", comentaron.
Roni Ofer de Ramat Gan y Tom Shinar del moshav Yad Hannah, próximas a festejar su bat mitzva recibieron una tarea especial de sus padres, una lección sobre valores y dádivas. Desde la celebración de su onceavo cumpleaños ambas jóvenes reciben una misión por mes, todas ellas bajo el el espíritu de un cierto valor – el día que estaban en la estación, repartieron chocolate y pasteles a los soldados que se encontraban regresando a sus hogares tras una semana larga y difícil contra la violencia terrorista.
"Es divertido y da una sensación de satisfacción", expresó Roni. "Se complace a los soldados que regresan del ejército y los hace sentir bien. Es divertido para nosotras ver que les hacemos bien. Me gusta mucho y obtuvimos realmente buenas respuestas." Su amiga, Tom, agregó: "Los soldados estaban muy entusiasmados. Preguntaban por qué lo hacíamos, les dijimos que era el año de nuestro bat mitzva y que formaba parte de las tareas que recibimos de nuestros padres. Ellos estaban encantados y agradecidos".
La idea surgió de los padres como parte de las asignaturas que obtienen desde los 11 años, para conocer valores como la familia, el reconocimiento de las diferencias, la responsabilidad y el cuidado. Entre las misiones que ya realizaron se encuentran los trabajos como voluntarias en una escuela de educación especial, la distribución de osos de peluche a niños con cáncer y demás. Decidieron hacer algo por los soldados y policías, debido a la situación de la seguridad.
"Al principio pensamos estar afuera de la base y que las niñas repartieran flores, pero debido a la situación, decidimos hacerlo en la estación de tren, para decirles a los soldados y policías: \’Gracias\’, al regresar a casa después de una semana de mucho trabajo", expresó Shirá Ofer, la madre de Roni.