Su decisión representa un desafío para el liderazgo tradicional
palestino y cambia totalmente el panorama político antes de las
elecciones presidenciales previstas para el 9 de enero.
Barghouti, de 45 años, está retando así al líder interino Mahmoud
Abbas, un pragmático de 69 años que parece tener el apoyo tácito de
Israel y Estados Unidos.
Su anuncio profundiza la lucha por el poder en el movimiento Fatah
entre la vieja guardia de políticos como Abbas –que regresó del
exilio junto con Arafat en 1994– y una nueva generación de activistas
que lideraron dos levantamientos salvajes en Cisjordania y la Franja
de Gaza.
Arafat -tambien con un detallado pasado terrorista- dirigió el
movimiento Fatah durante casi 40 años.
A comienzos de esta semana, el Fatah designó a Abbas como su
candidato, principalmente con el apoyo de la vieja guardia.
Los activistas más jóvenes, representados en parte por Barghouti,
están buscando una mayor participación en el poder.
Ayer, Barghouti informó a sus allegados, a través de sus abogados, que
se postulará en los comicios.
Deberá hacerlo como independiente, lo que amenaza con dividir la
votación de los partidarios del Fatah y de llevar a la presidencia a
un candidato externo.
Un importante funcionario del Fatah, Amin Maqboul, dijo también que
sabía que Barghouti se presentará como candidato en las elecciones.
Barghouti está cumpliendo con cinco condenas a prisión perpetua por su
participación en ataques contra israelíes. Las autoridades de Israel
han descartado la posibilidad de dejarlo en libertad.
Esta semana, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Silvan
Shalom, lo calificó de »asesino». Los seguidores de Barghouti han
indicado que esperan que la comunidad internacional presione a Israel
para que lo libere.
Tanto Abbas como Barghouti respaldan la creación de un estado
palestino en Cisjordania, la Franja de Gaza y el este de Jerusalén.
Sin embargo, Abbas se ha expresado en contra de la violencia y dijo
que el actual levantamiento ha sido un error. Barghouti ha justificado
los ataques contra soldados y colonos israelíes en Cisjordania y Gaza,
al considerarlos una resistencia legítima a la ocupación.
Más de 1,000 israelíes han muerto en ataques suicidas y tiroteos
durante los últimos cuatro años de enfrentamientos.
Al parecer Barghouti desea continuar esta tradición en la cual
terroristas lideran la Autonomía Palestina
Fte Hagshama