El gobierno israelí aprobó una serie de medidas económicas de emergencia para hacer frente a los gastos ocasionados por la Intifada palestina.
El nuevo plan económico incluye un aumento de los impuestos, además de revisar al alza el déficit presupuestario previsto para este año.
El fuerte incremento del gasto en defensa y seguridad, unido a la caída de los ingresos por turismo han colocado a Israel en peligro de caer en la peor recesión en 50 años.
La crisis creciente provocará que el crecimiento israelí sufra una contracción del 1% este año, según Shlomi Attia, economista de la empresa de inversiones Ilanot Batucha